El Pleno de la Diputación ha aprobado este viernes su presupuesto para 2020. La mayoría absoluta que conforman entre el presidente, Francisco José Requejo (Ciudadanos), y los doce representantes del Partido Popular ha sido suficiente para sacar adelante el plan económico para el ejercicio, que también ha recibido el apoyo, no obstante, del no adscrito Tomás del Bien.

Horas después de que trascendiera que el PSOE le ha expulsado definitivamente del partido, y tras convocar a los medios para enumerar las acciones que emprenderá a partir de ahora, Del Bien ha otorgado un voto de confianza al equipo de Gobierno y se ha desmarcado de sus excompañeros, que han optado por la abstención.

En este contexto, el portavoz socialista, Eduardo Folgado, ha insinuado la posibilidad de que el voto favorable de Tomás del Bien haya estado relacionado con el dinero que recibirá Toro, a través de una subvención nominativa, para obras en el municipio. El diputado no adscrito ha reaccionado ante ese argumento con una serie de ataques contra el "dubitativo" alcalde de Fuentesaúco y ha dejado patente la fractura personal y política entre ambos.

Las cuitas internas del PSOE han vuelto a beneficiar al equipo de Gobierno y a Izquierda Unida, que se ha erigido como la voz crítica principal en el Pleno. Laura Rivera ha señalado que estos son "los peores presupuestos de la historia" y ha criticado la escasa inversión a la espera de que los pueblos reciban los fondos de los planes provinciales a través de los remanentes.

En el caso de PP y Ciudadanos, tanto José María Barrios como Francisco José Requejo han tomado la palabra para defender unos presupuestos "ambiciosos" que refuerzan "la capacidad inversora" de la Diputación y que, bajo su punto de vista, no se entienden sin el complemento de los planes provinciales, cuyo contenido deberá ser sometido a aprobación en las próximas semanas.