La provincia de Zamora ha perdido un millar de empresas en tan solo una década. Un decrecimiento que está íntimamente relacionado con los pequeños negocios, que son los que dominan la economía en este territorio. Y es que el 97% de las firmas locales están englobadas dentro del concepto "microempresas". Es decir, que tienen entre un máximo de nueve asalariados y un mínimo de ninguno. La realidad que plantea el informe es cruda en términos de los últimos diez años, pero también en la variable interanual más reciente. Según estos datos, Zamora perdió en el último año el 0,1% de sus empresas, balance negativo de signo contrario a lo que ocurrió en el conjunto de Castilla y León, que registró una ganancia del 0,2% y de España, con un avance del 1,7%.

El análisis elaborado por Unicaja ofrece unos datos muy preocupantes para Zamora. La provincia no solo ha sido uno de los territorios que más músculo empresarial ha perdido a lo largo de los últimos años, sino que también aparece en la lista negra de Castilla y León en cuanto a número de empresas de referencia. Según estos datos, existen actualmente tan solo 69 firmas consideradas dentro de este ámbito de entre las 11.632 que permanecen abiertas. De ellas, 25 se engloban dentro del concepto "líderes", a las que se les considera con capacidad para generar recursos; otras 26 serían "gacelas", por su capacidad de incrementar las ventas; y 18 serían de "alta rentabilidad", que en el nombre llevan las razones.

En lo referente a las empresas líderes y su distribución por sectores, el informe de Unicaja pone negro sobre blanco que es la industria la que más firmas congrega, con 13 de las 25 incluidas dentro de este apartado. Le sigue comercio, con seis; agricultura, con tres; construcción, con dos; y servicios, con una. Las gacelas se reparten entre nueve empresas de industria, ocho de servicios, cinco de comercio, tres de construcción y una de agricultura. Las de alta rentabilidad, por último, se clasifican con once en servicios, cinco en industria, una en construcción y comercio y ninguna en materia de agricultura.

Los datos negativos parecen mitigarse al tomar como referencia el balance interanual. Y es que, si bien Zamora perdió entre 2017 y 2018 un total de once empresas, también se ha constatado una trayectoria favorable de la actividad empresarial en los distintos ámbitos analizados, observándose un aumento generalizado de las ventas en el año 2017 del 8,3%. En el lado de los gastos, la provincia de Zamora presenta un aumento de los aprovisionamientos y de los gastos de personal inferior al avance de las ventas, de lo que podría desprenderse un comportamiento más favorable para la generación de beneficios procedentes de su actividad ordinaria en estas sociedades.

La situación empresarial de Zamora no pasa, por lo tanto, por su mejor momento, pese a que sí ha logrado sobreponerse al revés de la reciente crisis económica.