El programa de "Un país para escucharlo" de Ariel Rot en Televisión Española quedó algo cojo al dedicar el espacio de esta semana a Castilla y León, centrando su "mirada musical" únicamente en León y Valladolid. Sin embargo, como es habitual cuando ha de haber un referente en la recuperación y tradición de las últimas décadas, hubo un zamorano singular. Joaquín Díaz Joaquín Díazcompartió escenario -en este caso una plaza de la vecina localidad de Urueña- con el conductor argentino del espacio, el líder de Celtas Cortos, Jesús Cifuentes; uno de los miembros del Nuevo Mester de Juglaría, Fernando Ortiz, y los integrantes de la formación El Naán, María Alba y Héctor Castillejo.

Uno de los momentos más brillantes del estupendo programa -que vierte luz sobre lo mucho y bien que trabajan músicos prácticamente desconocidos para el gran público- surgió cuando "Cifu" puso sobre la mesa el emergente concepto de la España vacía. Pudo lamentar Joaquín Díaz que Urueña se esfuerza cada día para no desangrarse, como muchos otros pueblos de Castilla y León, y que la marca "Villa del libro" le reporta cada fin de semana decenas de visitantes que mantienen el pulso de la localidad. Sin embargo, el patriarca de la música tradicional revirtió el enfoque. "Yo, la verdad, estoy más asustado de la España ocupada de las ciudades, que de la España vacía". Díaz justificó su argumento con una naturalidad pasmosa: "Yo vivo aquí muy feliz y somos cien personas. Cuando voy a Madrid y veo la poca gente que vive satisfecha, creo que el problema no está aquí".

Así, el músico trasladó el problema más a la sostenibilidad de los pueblos y a la constante marcha de los jóvenes a las ciudades, que, al modo, a la calidad de vida, de las zonas rurales. Su voz autorizada también sirvió para poner orden en las perspectivas del siglo XXI sobre la cultura y la música tradicionales y su futuro. "Menéndez Pidal lo dejó muy claro: la tradición no es repetición, es invención. La tradición ha llegado a nuestras vidas, no como algo arqueológico, sino como una cosa viva". Díaz reveló igualmente en el programa que fue quien grabó los primeros pasos musicales del líder de Celtas Cortos, 35 años atrás. Y para conmemorar la circunstancia, Cifuentes retomó la flauta y el tambor y tocó ante sus contertulios una pieza tradicional.