Zamora envejece. Este hecho, muy evidente en el medio rural, también es palpable ya en la ciudad, donde el aumento de la esperanza de vida, el estancamiento de la natalidad y la emigración de buena parte de los jóvenes hacia otros territorios está haciendo mella en la pirámide poblacional. Este martes, el grupo de investigación Sevin de la Universidad de Salamanca, coordinado por el zamorano José Manuel del Barrio, presentó un estudio sociodemográfico sobre la capital en el que las cifras dejan patente hacia dónde va el futuro.

En ese sentido, el sociólogo ofreció algunos datos referentes al envejecimiento de la población por barrios, y destacó la realidad de Tres Cruces-Centro. En esta parte de la ciudad, cuatro de cada diez habitantes tienen más de 60 años, un indicador muy claro de cuál ha sido su evolución en las últimas décadas. En esa misma línea, otras seis zonas de la capital también ven cómo al menos un tercio de sus habitantes se sitúa por encima de esa edad. Así ocurre en Pantoja (36%), Las Viñas (36%) La Lana (36%), Candelaria (36%), Los Bloques (33%) y Casco Antiguo (33%).

Además, 4 de los 16 barrios en los que se ha dividido la ciudad para llevar a cabo este estudio concentran un 55% de la población de más de 60 años. Entre Tres Cruces-Centro, Los Bloques y Vista Alegre, Casco Antiguo y Candelaria acumulan más de la mitad de las personas mayores que residen en la capital.

Estos datos no hacen más que constatar lo que ya se sabía, y refuerzan una idea que va tomando forma: el envejecimiento implica una oportunidad para Zamora. Así lo creen los investigadores y los responsables del Cenie, impulsores del proyecto, que pretenden que la ciudad sirva como "banco de pruebas" a nivel europeo para mejorar la vida de los mayores. Este análisis previo es el primer paso.

Cabe destacar que el estudio no solo aporta cifras. También incluye una encuesta realizada a las personas mayores de 60 años en la ciudad que subraya que la mayor parte de los participantes en la investigación valora "muy positivamente" la ciudad como espacio para desarrollar sus vidas.

En concreto, las personas encuestadas destacan el entorno de la ciudad, los servicios y los equipamientos que ofrece, la tranquilidad que permite a sus habitantes y el respeto que el resto de conciudadanos tiene por la gente mayor: "Nos tenemos que sentir orgullosos de esta valoración", apuntó José Manuel del Barrio, que pidió que se mire "más allá" de las cifras y se tenga en cuenta la perspectiva de los propios residentes.