Más de dos décadas después de su fallecimiento, Claudio Rodríguez sigue interesando y como nueva prueba la publicación de su volumen que engloba su poesía completa a cargo de la editorial Vitruvio.

Bajo el nombre de "Canto del caminar. Poesía completa de Claudio Rodríguez", la firma madrileña recopila los cinco poemarios que el Premio Príncipe de Asturias publicó en vida junto a una serie de versos que vieron la luz en "Poemas laterales" y en alguna revista para "dar una idea de cómo fue la primera poesía de Claudio", puntualiza el editor Pablo Méndez quien en la empresa ha contado con la colaboración "inestimable y fundamental" del Seminario Permanente del poeta.

"Claudio es un poeta esencial y único. Teníamos muchas ganas de publicarle porque la gente que llega a él se impresiona, pues es, sin duda, uno de los mejores poetas del siglo XX" defiende Méndez quien llegó a conocerle en persona. "Es un poeta total, fue una persona que vivía intensamente la creación y era muy sencillo y muy cercano" comparte el editor quien añade que conversaban "mucho sobre fútbol".

Vitruvio ha apostado por la obra completa frente a una antología porque "Claudio Rodríguez tiene una obra muy corta, solo publicó cinco libros, y qué poema dejas fuera, qué versos de 'Don de la ebriedad' dejas fuera si son todos soberbios... si hubiera sido un poeta tan extenso como Juan Ramón Jiménez, Neruda o Lorca habría que optarlo por antologarlo, pero Claudio es distinto", comenta el editor que a renglón seguido añade: "Como lector soy amigo de las poesías completas porque es una manera de acercarse de manera completa a un autor".

La publicación supone el número 800 de la colección Baños del Carmen del sello literario. "Los 00 son especiales y los dedicamos a grandes poetas. Así el 700 estuvo dedicado a Pedro Salinas, el 600 a la poesía completa de Lorca y el 500 a la obra completa de Dámaso Alonso", además "desde hace 25 años he querido publicar a Claudio e incluso lo llegué a hablar con él, pero entonces éramos una pequeña editorial que empezaba su andadura", esgrime Pablo Méndez quien defiende que "si Claudio viviera, sin duda, estaría sorprendido al haberse convertido en un poeta esencial del siglo XX".

En la publicación la editorial ha contado con la colaboración del Seminario Permanente que ha seleccionado un grupo de poemas que vieron la luz en "Poemas laterales" y ha revisado el alumbramiento del volumen.

"Seleccionamos ocho poemas para añadir a la obra completa. Optamos por poemas significativos donde se plantea de una manera larvada cuestiones significativas que aparecerán luego", precisa el portavoz del Seminario Permanente, Tomás Sánchez Santiago, quien puntualiza que "cuatro los escribió antes de 'Don de la ebriedad', versos de una época juvenil pero muy interesantes", y otros cuatro tienen relación con Antonio Machado, otro habla de Blas de Otero y su presencia en el taller de Abrantes en Zamora o hay versos dedicados a sus amigos pintores.

El extenso volumen, donde los poemas están desnudos, sin prólogo, y ordenados de manera cronológico a su publicación, supone la primera obra completa de Claudio que ve la luz en los últimos diez años, tras publicar el Instituto de Estudios Zamoranos Florián de Ocampo y el Seminario Permanente, en diciembre de 2009, los cinco libros de Claudio Rodríguez en una edición muy cuidada y sencilla, agotada desde hace años, y tras la reedición de la de Tusquets.

El resultado para el Seminario Permanente "ha merecido la pena porque Claudio está muy bien acompañado, pues es una editorial da visibilidad a los consagrados como Dámaso Alonso, Luis Cernuda, Antonio Machado, José Ángel Valente, Francisco Brines o incluso Federico García Lorca y ha sido un acierto el resultado porque es una edición voluminosa, pero desde un punto de vista formal tiene una tipografía muy cómoda para leer".