Marco Rodríguez: "La leche de cabra es una oportunidad de negocio para nuestra provincia"

-Según los datos del Instituto para la Competitividad de la Junta de Castilla y León, la comunidad en el año 2018 exportó más de 210 millones de euros en productos lácteos, ¿cree que todavía queda mercado por abastecer?

-En estos momentos nuestra empresa ya está exportando a más de 75 países, es un gran logro, pero somos conscientes de que nos queda mucho por hacer. Nuestra presencia en el mercado internacional nos permite estar cerca de los clientes y conocer cuáles son sus preferencias. En los últimos años hemos llegado a una conclusión clara: el mercado internacional demanda más quesos de cabra. Las empresas somos conscientes de esta demanda, pero en muchas ocasiones lograr la leche de cabra que necesitamos para abastecer al mercado no nos resulta fácil. El campo de nuestra comunidad actualmente no es capaz de suministrarnos toda la materia prima que las empresas ubicadas en Castilla y León necesitamos.

-De forma aproximada, ¿cuántos litros necesitarían las industrias lácteas para poder satisfacer la demanda del mercado?

-Según los datos de la Federación Castellano y Leonesa de Industrias Lácteas, las fábricas ubicadas en nuestra comunidad necesitaríamos unos 150 millones de litros de leche. Con esta cantidad podríamos aumentar nuestra producción de quesos y así poder llegar a más consumidores. Actualmente, solo se producen 20 millones de litros en toda Castilla y León. Es decir, las empresas demandan más de 130 millones de litros de leche al año. Esta es una oportunidad de negocio y crecimiento para nuestra provincia que debemos aprovechar. La producción de leche de cabra puede generar mucho trabajo y riqueza en el medio rural.

-¿La producción de leche de cabra es una oportunidad para el mundo rural?

-Quesos El Pastor está muy sensibilizado con el mundo rural, su apuesta y compromiso con los ganaderos de nuestra provincia es firme. Somos conscientes de que el futuro del mundo rural pasa por la fijación de población y la creación de riqueza. Por este motivo, apostamos por la creación de nuevas granjas. Según nuestros estudios, para poder satisfacer la demanda actual de leche de cabra se necesitarían 190.000 cabras aproximadamente. Si consideramos que son necesarias tres personas para gestionar una granja tipo de 600 cabras, las cuentas son muy claras: necesitamos más de 315 granjas nuevas que darían empleo a más de 950 personas. La creación de puestos de trabajo directos es clave para parar la despoblación y, sobre todo, es clave para crear oportunidades.

-Si los efectos son tan positivos, ¿por qué no se han creado antes?

-Se han realizado apuestas por parte del sector en años anteriores, pero en esos momentos el mercado no era tan receptor a este tipo de productos como lo es en la actualidad y las empresas tampoco estaban preparadas para transformar más litros de leche. Ahora las condiciones son distintas: la demanda de productos elaborados con leche de cabra es evidente y la capacidad de producción de las fábricas de Castilla y León se ha multiplicado. España es el segundo productor a nivel mundial de quesos de cabra. El primer puesto lo ocupa Francia, ¿por qué España no puede ser el primer productor? Nuestro país dispone en estos momentos de las condiciones climatológicas, organizaciones cooperativas necesarias y grandes empresas de transformación para ser el primer productor y trasformador a nivel mundial. La industria francesa en la actualidad se nutre con muchos millones de litros de leche producidos en España. Las industrias españolas podrían ser más competitivas si tuviéramos aquí toda la materia prima.

-¿El ganadero tiene algún tipo de garantía por parte de la industria?

-En estos momentos nuestra empresa está firmando compromisos a largo plazo con nuestros ganaderos y estamos planteándonos llegar a acuerdos de integración para el desarrollo de explotaciones ganaderas de caprino. Es una forma de eliminar incertidumbres. De esta forma, los propietarios de las granjas tienen garantizada una serie de condiciones durante varios años. Se trata de eliminar el miedo y la desconfianza. Estos acuerdos a largo plazo les proporcionarán garantías y tranquilidad. Estamos obligados a entendernos con el sector productor por un motivo fundamental: sin la materia prima de nuestros ganaderos, los fabricantes no podemos producir.

-¿Qué papel cree que deben tener las Administraciones Públicas? ¿Se están involucrando?

-Hace unos meses varios responsables de empresas lácteas de nuestra comunidad tuvimos un encuentro con responsables de la Junta de Castilla y León en el que le planteamos esta necesidad. La Administración, ante la demanda del sector industrial, tiene que ver una oportunidad de desarrollo para el mundo rural, no puede mirar hacia otro lado. Es una oportunidad para favorecer al sector primario ganadero y a las industrias de nuestra región.

-Por lo tanto, ¿la leche de cabra puede convertirse en un estímulo económico para la provincia de Zamora?

-Sin ninguna duda. Es una oportunidad de negocio para Zamora. Fijar población es un objetivo fundamental para nuestra provincia y este tipo de granjas crean muchos puestos de trabajo, no solo directos, también indirectos, de veterinarios, agricultores, etcétera. Además, dan vida a nuestro campo. Es una buena oportunidad de negocio y una apuesta de futuro sostenible para el mundo rural. Estamos hablando de un volumen de negocio aproximadamente de unos 200 millones de euros entre leche de cabra, alimentación para el ganado, servicios veterinarios, transportes, etcétera. Pienso que es una inyección económica muy importante para la provincia de Zamora, donde nuestros pueblos cada vez están más desiertos, por no encontrar nuestros jóvenes nuevas oportunidades para poder dignificar su trabajo.