Poco antes de las once de la noche llegaban a las estación de Zamora los viajeros del tren Alvia procedente de Madrid que debía haber arribado a la capital zamorana a las seis de la tarde. Cinco horas de retraso debido al fallo en los frenos del tren, que quedó tirado "en medio de la nada", en un punto intermedio entre Olmedo y Medina del Campo por la avería, según confirmó Renfe.

Hasta el lugar se desplazaron un mecánico y maquinistas que Renfe que lograron tras mucho esfuerzo repara la avería, toda vez que no era factible retroceder con el convoy averiado hasta Olmedo. Reanudada la marcha, el convoy paró en Medina del Campo y Toro, aunque solo por unos minutos, y siguió traslado hasta Zamora.

En la estación de Zamora Renfe tenía dispuesta una decena de autobuses por si fuera necesario trasladar en este medio de transporte a los pasajeros que continuaban viaje a Galicia, aunque al final el convoy pudo proseguir su camino hacia el norte.

Se da la circunstancia de que el tren del viernes por la tarde traía muchos viajeros, 379 personas según los datos de Renfe, muchos de los cuales tenían como destino la capital del Duero. En la estación se juntaron los autobuses, los taxis y numerosos automóviles particulares de los familiares de los pasajeros, tanto de este tren como el siguiente, el último de la tarde, un Intercity que quedó parado un par de horas en Segovia a la espera de que la vía quedara expedita para poder arribar al Zamora.

El cabreo de los pasajeros del tren averiado era más que notable, aunque podrán reclamar el importe del billete, tanto de forma presencial como a través de Internet en el caso de las personas que utilizaran este medio para adquirir el ticket.

"Hemos pasado cinco horas en el tren", indicaron los viajeros que llegaban apurados a Zamora después de tantas horas de retraso. Las explicaciones que recibieron es que la avería se produjo en una de las dos composiciones de las que constaba el convoy, ya que una vez en Ourense, cada una de desviaba para un destino distinto en Galicia.

Al parecer a una de estas composiciones le fallaron los frenos en un punto en medio del campo, por lo que que la solución fue intentar reparar la avería. "No entiendo por qué no mandaron un técnico de Valladolid, que está más cerca, y lo han tenido que traer de Madrid", indicaba una de las pasajeras.