La Audiencia Provincial de Zamora, menores de edad, durante cerca de dos años, bajo amenazas tanto para que accedieran a sus deseos libidinosos como para que evitaran contar lo que ocurría a su familia o a terceras personas.

El fiscal pedirá que la vista se celebre la puerta cerrada, dada la implicación de menores en el caso, lo que obliga a extremar las precauciones para preservar su protección. No obstante la vista se antoja compleja, con las declaraciones de testigos y peritos y de hecho la previsión es que las sesiones del juicio se prolonguen durante dos días, de ahí que la Audiencia haya reservado la sala en estas dos jornadas del jueves y el viernes.

El acusado R.R.C. es pareja sentimental de la madre de las menores desde el año 2011.

Según la acusación este hombre abusó de una de las hijas desde que esta tenía 17 años, de febrero de 2106 a noviembre de 2017. Le dijo que le iba a enseñar unas cuantas cosas para cuando tuviera novio y a partir de ese momento la obligaba a hacerle felaciones e incluso llegó a realizarle penetraciones anales. El padastro aprovechaba para cometer sus abusos a que la chica estuviera sola en la casa, en días que no había podido ir a clase o aprovechando momentos en que el resto de los moradores no se encontraban en la vivienda. Siempre según la acusación, el padrastro conminó a la chica a que no contara a nadie lo que hacía con ella, especialmente a la madre, su pareja sentimental, ni a su abuela, que también vivía con ellos.

De esta forma podía satisfacer sus deseos sin ser descubierto, incluso en una ocasión en que la chica tuvo que ser atendida en un centro sanitario y ocultó lo que realmente le estaba pasando.

A la hija menor empezó a acosarla cuando tenía doce años, desde noviembre de 2015 a noviembre de 2017. En este caso le obligaba a hacerle masturbaciones y felaciones bajo las mismas amenazas que a la hermana, siempre según la acusación.

En caso de ser declarado culpable este hombre, que está en prisión provisional, se enfrenta a penas que suman los 64 años de cárcel por cuatro delitos continuados de agresión sexual, dos por cada menor, atendiendo a la clasificación de los hechos en distintos artículos del Código Penal. Por el primero de los delitos el fiscal pide 20 años de prisión en cada caso y por el segundo 12 años. Además, en el supuesto de ser condenado, cuando concluya la pena deberá someterse a diez años de libertad vigilada y el pago de una indemnización de 15.000 euros.

Habrá que esperar, no obstante, al resultado del juicio y la posterior sentencia de la Audiencia para conocer la culpabilidad o inocencia del acusado.