El Ayuntamiento de Zamora insistió este lunes en calificar de "ética" la gestión que realiza de las colonias de gatos en la ciudad. A través de una nota de prensa remitida a los medios, el equipo de Gobierno de Izquierda Unida subrayó que, desde hace tres años, lleva a cabo medidas de gestión, a través de campañas de esterilización que "evitan la proliferación descontrolada de los animales y logran que su salud sea correcta y sus vidas, respetadas".

En ese sentido, los responsables municipales explicaron que, desde 2017, existe un convenio que se ha ido renovando anualmente con la asociación Defensa Animal Zamora para la gestión ética de las colonias felinas de la ciudad y para la aplicación del método CES (captura, esterilización y suelta). Para la realización de estas labores, el convenio se dotó con un montante económico de 3.000 euros anuales, que se amplió a 5.000 euros en 2019, con cargo a los presupuestos. Paralelamente se estableció un sistema de alimentadores autorizados a través de un carné expedido por la concejalía de Salud Pública.

Tras esta puesta en contexto, desde el Ayuntamiento de Zamora quisieron aclarar "la polémica" surgida en relación con los gatos que habitan en el cementerio municipal. "En primer lugar hay que decir que se han producido quejas tanto de usuarios como de trabajadores del cementerio respecto a los citados gatos. Por otra parte existe un informe del veterinario municipal que advierte de que la situación ocasiona daños económicos y personales con riesgo para la salud pública", indicaron desde el equipo de Gobierno.

Según el citado informe, "muchos de los gatos presentan síntomas de padecer enfermedades infecto-contagiosas y parasitarias trasmisibles a las personas del entorno, sobre todo al personal trabajador del cementerio, lo que constituye un riesgo de salud pública". Además, "la presencia de estos animales esta generado una insalubridad del lugar", por lo que el informe aconseja "desarrollar un protocolo de actuación con el objetivo de evitar su presencia en dicho lugar de culto". De ahí que se haya recomendado "proceder a su captura con jaula-trampa, para trasladar a los animales al centro municipal". Según el Ayuntamiento, a continuación, son ubicados en un albergue para gatos, para proceder a su esterilización y tratamientos sanitarios oportunos, y posterior suelta controlada o adopción una vez saneados.

"Ante esta polémica suscitada principalmente en las redes sociales con información que no se ajusta a la realidad, hay que decir que los gatos capturados en el cementerio en ningún caso están en jaulas y ni mucho menos son asesinados", quiso aclarar el equipo de Gobierno.