Un año más lo han vuelto a hacer: convertir el día de San Antón en una jornada original y cargada de tradición. Se trata de la cofradía del cencerro, que en Zamora se remonta a los años 60 y que tiene como protagonista al burro Bolinche. El animal paseó ayer por la noche por las calles de la capital acompañados de los cofrades, todos ellos ataviados como antiguos tratantes de ganado para rememorar el antiguo oficio.

La cofradía, con un número máximo de integrantes, repitió ayer la ceremonia de integración de nuevos componentes de la mano del denominado "burro mayor", el zamorano Ángel Centeno.