Vicente Urones Sánchez, titulado en Musicología por el Conservatorio Superior de Música de Castilla y León y presidente de la asociación cultural Amigos del Órgano de Zamora, imparte hoy, a partir las 18.00 horas, una charla divulgativa sobre el órgano de San Torcuato organizada por la Cofradía de la Virgen de la Saleta.

-¿Cómo surge la charla que lleva a cabo esta tarde?

-La idea ha partido de la Cofradía de la Virgen de La Saleta que contacta conmigo. Esta cofradía tiene en Torcuato la sede canónica y yo soy el organista de San Torcuato. Además, con la asociación de Amigos del Órgano de Zamora que yo presido llevamos a cabo en este templo muchos conciertos. En la actividad hablaré de los órganos ibéricos, de cómo funcionan los mecanismos que tiene en su interior y los asistentes podrán acceder al interior del órgano para ver los registros y les haré registrar incluso, es decir tirar de los tiradores que hay al lado del teclado para producir unos sonidos su otros. También tocaré obras de los siglos XVI y XVII, de autores como Antonio de Cabezón y de Pablo Bruna.

-De sus palabras se deduce que va a una sesión que combinará la teoría con la práctica.

-Sí, pues el órgano, en general, es un instrumento muy ignorado.

-¿A qué se debe que sea tan poco conocido?

-Por distintos motivos. En primer lugar, el órgano está en la iglesia una institución que en esta sociedad está mal vista desde muchos sectores y eso ya echa para atrás. La mayoría de los órganos además están en mal estado porque no se han conservado, porque cuesta mucho dinero mantenerlos. Es más fácil tener, con todo el respeto, un coro de guitarras y un teclado eléctrico que mantener un órgano. Si no lo escuchamos en misa, si no lo escuchamos en concierto no puede existir afición.

-¿Por qué se caracterizan los órganos ibéricos

-Nos tenemos que situar en el siglo XVI y XVII cuando existían muchas escuelas de organería en la península desde la escuela portuguesa, la vasca, la castellana, la valenciana o la andaluza. Todas ellas van a aportar características particulares un instrumento que pasa a denominarse ibérico por aglutinar características de todas las escuelas de organería.

-¿Qué hace singular al instalado en San Torcuato

-El órgano es de 1834, es un órgano ibérico tardío, que se hizo para el convento de los Trinitarios. Al año siguiente los exclaustraron y la antigua parroquia de San Torcuato, que estaba en la actual plaza del maestro, se trasladó a esta iglesia y se encontró con este regalo. Lo que más llama la atención es su trompetería horizontal. Salen hacia fuera o simplemente porque en las iglesias donde estaban estos órganos eran pequeños no entraban. Esta ubicación hace que el sonido se expanda mucho más velozmente o de todas o de otra manera por toda iglesia. También tiene el teclado partido, lo que supone que en un mismo teclado yo puedo estar tocando dos sonidos diferentes al mismo tiempo cada uno con una mano. Cuando yo empecé a tocarlo, en el año 2016, estaba en mal estado y se restauró en abril de 2017.

-¿Qué ha supuesto la mejora?

-La intervención ha supuesto una gran mejora en su sonoridad, está completo y la gente ha comenzado a interesarse en ´´él. De hecho empiezo a tocar una hora antes de la misa y cada vez más gente va antes del inicio de la eucaristía para escuchar el órgano. Ha servido para que el órgano suene tanto en la liturgia como en conciertos.

-¿Es el único de este tipo existente en la ciudad?

-No, la mayoría de ellos son ibéricos, como el de San Ildefonso o de San Juan. No obstante, el de San Torcuato presenta mejor estado que el de San Juan y el de San Ildefonso no está mal, pero no permiten tocarlo con facilidad.

-¿Resulta complicado tener acceso a los órganos situados en los templos de la capital?

-La Diócesis, como institución, no facilita el acceso para tocar los órganos, son algunos sacerdotes a título particular. Por eso, los conciertos que organiza la Asociación de Amigos del órgano de Zamora, que presido, los llevamos a cabo en la iglesia de San Vicente y de San Torcuato, cuyos órganos yo toco.

-Desde su punto de vista ¿existe poca sensibilidad?

-Creo que existe poca reflexión porque en otros templos como la catedral de Zamora desde la Asociación de Amigos del Órgano de Zamora hemos propuesto hacer cosas y su respuesta ha sido negativa. Zamora es la única catedral de Castilla y León que no tiene festival de órgano, pese a que desde el colectivo se lo hemos propuesto hace un tiempo y ni tan siquiera hemos una recibido respuesta.

-Pese a las limitaciones que tienen ¿quiénes acuden ahora a los conciertos que organizan?

-Gente de todo tipo e incluso muchas de ellas son de las acuden antes a misa o se quedan en la iglesia para escucharnos tocar.