El retraso en la aprobación del presupuesto de la Diputación para 2020 podría causar dilación en el ingreso de las subvenciones y en el reparto de los fondos públicos para los pueblos. Así lo subrayó este jueves la portavoz del grupo de Izquierda Unida, Laura Rivera, al ser cuestionada por este medio sobre las consecuencias de una demora que empieza a ser llamativa. El equipo de Gobierno anunció, en un primer momento, que el 20 de diciembre sometería a la aprobación del Pleno la hoja de ruta para el ejercicio ya vigente, pero desde entonces los aplazamientos se han convertido en una constante.

Las últimas informaciones transmitidas por fuentes cercanas a la Presidencia apuntan a mediados de febrero como época probable para el debate plenario y presumible aprobación del presupuesto. Una fecha aún lejana y que provoca algunas sospechas entre la oposición. Algunas personas consultadas aluden al incumplimiento del techo de gasto y a los ajustes a los que obliga esta circunstancia como posible causa de los retrasos, aunque el equipo de Gobierno tan solo habla de la necesidad de convocar a los consorcios y del discurrir de los trámites administrativos.

Por lo pronto, en la Junta de Portavoces de este viernes, Rivera cuestionará a los representantes de la Diputación sobre esta situación que puede provocar que el presupuesto no entre en vigor hasta entrado el mes de marzo, tras los plazos de exposición pública que marca la normativa.

De hecho, antes de la celebración de este Pleno sobre los presupuestos, los 25 diputados se reunirán el próximo miércoles para celebrar otra sesión previa, la ordinaria de enero, que servirá para disolver definitivamente la Sociedad para el Desarrollo de Zamora (Sodeza). Precisamente en los presupuestos para 2020 ya queda reflejado el fin de la trayectoria de este organismo y la mayor dotación para Ifeza, que asumirá una buena parte de sus funciones. El impulso al recinto ferial forma parte de los objetivos prioritarios del equipo de Gobierno para el año que acaba de comenzar.