A. P.

Las nueces son uno de los frutos secos más típicos del invierno y una tradición durante las navidades. Lo más habitual es comerlas al natural, aunque también pueden formar parte de platos como ensaladas y pastas, degustarse junto a un yogur natural, en salsas y acompañamientos, postres como el brownie o tartas e incluso en pan hecho con nueces.

Fruto del nogal, la nuez es conocida y consumida desde tiempos prehistóricos. La Fundación Española de la Nutrición (FEN) destaca que es un fruto seco muy energético y con un alto porcentaje de grasa en su composición.

Es fuente de ácidos grasos poliinsaturados, ácidos grasos insaturados y ácidos grasos omega 3, además de aportar fibra, hierro, zinc, potasio, selenio y fósforo, entre otros. Es fuente también de vitamina B6, que contribuye a la formación normal de glóbulos rojos.