La lista de espera quirúrgica aumentó en Zamora en 21 días a finales de 2019 con respecto al año anterior, incremento que se debe casi en exclusiva a los malos datos de Traumatología y Urología. La espera media para una operación de Traumatología en Zamora aumenta de los 71 días a 115 en un año, mientras que en Urología ha aumentado 30 días en doce meses, y pasa de 27 a 57 días.

La Consejería de Sanidad asegura que el repunte se debe en parte a que se ha sistematizado más adecuadamente el cómputo de pacientes en lista de espera, es decir, se ha aflorado a personas que antes no figuraban en las estadísticas.

El resto de los servicios del Complejo Asistencial de Zamora se han mantenido relativamente estables en cuanto a la lista de espera en relación a lo que sucedía un año antes. Asi, en Cirugía General y del Aparato Digestivo el tiempo medio de espera es de 44 días, tres más que un año antes; en Dermatología está en 32 días (uno menos); en Ginecología 62 (nueve días menos); en Oftalmología 46 (siete días más); Otorrinolaringología, 56 días (menos 2). La demora media para una operación se sitúa en 73 días, 21 más que hace un año.

En cuanto a las demoras por consultas externas se sitúa en un tiempo medio de 66 días.

Y en pruebas diagnósticas, Zamora presenta una situación mucho más favorable que el conjunto de Castilla y León. Para hacerse un escáner, TAC la lista de espera está en 31 días (55 de media en la comunidad), para resonancia magnética en 34 días (134 en Castilla y León), para ecografía hay que esperar 60 días (70 en el conjunto de la región) y para una mamografía 17 días (75 en el conjunto regional).

Castilla y León

El balance de la lista de espera quirúrgica en Castilla y León, a fecha de 31 de diciembre del pasado año, refleja que 35.314 pacientes estaban en espera de una intervención, lo que son 4.560 más que en la misma fecha que el año anterior. De ellos, 29.263 forman parte de la espera estructural (22.542 en 2018), lo que supone que el porcentaje de usuarios en este capítulo haya pasado del 73 % al 83 %.

Este mayor porcentaje supone que hay un mayor número de personas en disposición de ser intervenidos, ya que la espera estructural depende de la propia organización y recursos disponibles. Entre los criterios para la programación quirúrgica, además del criterio de antigüedad, se valora la prioridad clínica de la indicación de la intervención, además de la propia disponibilidad de profesionales y quirúrgicos, con el fin de lograr el mayor rendimiento. En este sentido la prioridad se centra en la atención a procedimientos urgentes y de mayor complejidad asistencial, de manera que las atenciones, especialmente oncológicas y cardiovasculares, se operan en menos de 30 días.

Por su parte, otros 2.780 pacientes estaban al final de 2019 en situación de transitoriamente no programables (5.581 el año anterior), importante descenso que manifiesta el esfuerzo de la Gerencia Regional de Salud por incorporar a la lista de espera estructural al mayor número posible de usuarios, con el fin de garantizarles su derecho asistencial. La cifra global de pacientes en lista de espera quirúrgica se completa con 3.271 usuarios en espera tras rechazar un centro alternativo, número que era de 2.649 en 2018.

En cuanto a especialidades, Traumatología (11.629 usuarios), Cirugía General y digestivo (6.957) y Oftalmología son las que acumulan mayor demanda, mientras que las cirugías torácica (87), cardiaca (120) y maxilofacial (292) presentan los registros menos numerosos. Por hospitales, los complejos asistenciales de Salamanca (6.496 pacientes), de León (6.097) y de Burgos (5.577) presentan una mayor lista de espera quirúrgica y los burgaleses de Aranda de Duero (565), Miranda de Ebro (784) y de Soria (834), menor.

Por último, la demora media de los pacientes en lista de espera estructural en el pasado 31 de diciembre se situaba en 94 (65 con la evaluación de 2018).

Al cierre del año pasado había 177.082 usuarios en espera para la primera consulta externa; de ellos, el porcentaje de pacientes en situación de espera estructural (persona que, en un momento dado, se encuentran pendientes de ser vistos en consultas de Atención Especializada, cuya espera es atribuible a la organización o a los recursos disponibles) era del 68% en el conjunto de la Comunidad y la demora media en este ámbito se situaba en 66 días.