Zamora está en el grupo de provincias menos atractivas para realizar una inversión. No se trata de una estadística más, en esta ocasión esta afirmación es si cabe más preocupante porque la realizan los empresarios de Castilla y León, que son a la postre los que deben impulsar las inversiones que se lleven a cabo en la provincia. Los datos, que emanan de un estudio de "Castilla y León Económica", suponen un varapalo más para la economía de la provincia, que se muestra claramente incapaz de seguir el ritmo que marcan otros territorios de la comunidad autónoma y del país. A juicio de estas valoraciones de los empresarios, pocas inversiones pueden esperarse en Zamora en los próximos años. La provincia comparte la posición de cola de los territorios de Castilla y León con otras dos zonas económicamente modestas, como son Palencia y Ávila.

Los datos, difundidos ayer, indican que prácticamente la mitad de los empresarios de la comunidad autónoma elegiría Valladolid si tuviera que jugarse su dinero a un nuevo negocio. El 42,2%, concretamente, considera que Valladolid es la provincia que ofrece mayores oportunidades en la tesitura actual. El 26,9% optaría por Burgos y el 11,9% lo haría por León, siendo estas tres las provincias con mejores perspectivas para que una empresa prospere. El resto de las provincias tienen unos datos malos. En Salamanca invertirían el 3,5% de los empresarios encuestados, en Soria alrededor del tres por ciento y en Segovia el 2,5%. Zamora, Palencia y Ávila se reparten, a partes iguales, el seis por ciento restante.

"En esta línea, la actividad agraria y la agroalimentación (incluido el negocio vinícola) son los sectores de la comunidad autónoma más interesantes para invertir al ser señalados por el 33,7% de los empresarios, seguidos de turismo (9,1%), automoción (8,7%), industria (7,7%), energías renovables (4,3%), servicios (2,9%) y nuevas tecnologías y construcción (ambos con el 2,4%)".

Los datos vienen a coincidir con la información publicada ayer por este diario sobre la importancia del sector agroalimentario en la provincia de Zamora. Con 291 millones de renta generada para los trabajadores y empresarios del sector y con unas ventas totales que superan ampliamente los seiscientos millones de euros, el campo se antoja fundamental en el futuro económico de Zamora. Se trata, advierten los expertos, de una línea a estudiar de cara a nuevas inversiones ante el prácticamente nulo tejido industrial de la provincia de Zamora.

Por otra parte, casi el 40% de los empresarios asegura que Europa es el mercado más atrayente para exportar si se suman los porcentajes de los que señalan al Viejo Continente y a sus países. China ocupa el segundo lugar al ser indicada por el 13,2%, seguida de EE UU (6,4%), Asia (5%), Hispanoamérica (3,7%), Japón (2,3%) y Países Árabes (1,4%).

No es ninguna novedad que Zamora se sitúe entre las provincias con menos atractivo para los empresarios, aunque sí lo es que sean los propios empresarios los que certifiquen esta realidad. La provincia se encuentra entre las que concentran un menor tejido industrial de toda la comunidad autónoma, algo ya sabido a lo que se suma el evidente deterioro del sector servicios. Los continuos cierres de tiendas, locales, bares y restaurantes, incluso en las zonas más céntricas de la ciudad, hacen pensar a los emprendedores que existen muchas dificultades para que un negocio sea viable incluso en la capital de provincia.

Subvenciones

De otro lado, la Consejería de Empleo e Industria ha concedido subvenciones por un importe global de más de 78.000 euros a once establecimientos comerciales de la provincia para acometer proyectos de modernización y de mejora en los sistemas de gestión. Estos apoyos se enmarcan en la convocatoria lanzada el pasado mayo por un importe de 722.000 euros, que tuvo que ser ampliada ante la elevada demanda.

En particular, esta convocatoria de incentivos financia proyectos ejecutados por pequeñas y medianas empresas de comercio minorista que ejecuten inversiones para la adecuación del establecimiento o mejora de la imagen, así como para la implantación de sistemas más modernos de gestión, comercialización y promoción mediante la incorporación de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC). Asimismo, se priman los proyectos derivados del relevo en la gestión y titularidad del establecimiento comercial y los vinculados a establecimientos de nueva creación, con la finalidad de fomentar el mantenimiento de la actividad y el empleo, así como el emprendimiento en el sector.