El Gobierno mantiene pocos compromisos con la ciudad de Zamora, pero todos ellos importantes. Como propietario de la muralla y tras el esfuerzo municipal, el futuro Ministerio de Cultura deberá hacer frente a una restauración integral de los lienzos medievales que han permanecido tapados durante décadas.

En materia de Fomento, el Ayuntamiento de Zamora exigirá a Madrid una mayor colaboración en el mantenimiento de travesías para evitar situaciones como la de Cardenal Cisneros. Dentro de este departamento, aunque bajo el logotipo de ADIF, la capital espera que los terrenos situados junto a la estación de tren sean vendidos "a precio simbólico" y no de mercado. Mientras que, nuevamente en Cultura, la ciudad del Duero pedirá al futuro Ejecutivo que la figura de León Felipe siga girando por el mundo en colaboración con el Instituto Cervantes. Estos son los deberes que la capital ha puesto al nuevo Gobierno de coalición del Partido Socialista y Unidas Podemos.

El alcalde, Francisco Guarido, espera que la asociación de izquierdas en la Moncloa suponga un espaldarazo a los proyectos que Zamora mantiene pendientes de Madrid. En este sentido, el regidor municipal ha querido recordar que "existen compromisos ya adquiridos" que deben ser cumplidos. Algunos de ellos, gestionados directamente por "el actual diputado del Partido Socialista", Antidio Fagúndez, que hasta hace seis meses ejerció como teniente de alcalde en el anterior Gobierno de coalición en el Ayuntamiento de Zamora. Por eso, desde la Casa de las Panaderas esperan que el nuevo Ejecutivo responda y que la legislatura de izquierdas pueda traer beneficios a orillas del Duero.

El proyecto más importante que debe salir de los despachos de Madrid es el de la rehabilitación de la muralla. "El Ayuntamiento de Zamora ha realizado un esfuerzo inversor muy importante para despejar la muralla en la avenida de la Feria y se gastará aún más dinero en los próximos meses para terminar de liberarla, por lo que esperamos que el Ministerio de Cultura corresponda ese esfuerzo con el mantenimiento del monumento, que es su obligación", ha recordado Francisco Guarido.

"Lo primero que le pedimos fue que actuara sobre los lienzos de la avenida de la Feria por ser los últimos en ser descubiertos, pero también debe atender otras zonas como la Ronda del Degolladero y diferentes partes que necesitan de una intervención", ha expresado el regidor municipal.

La reversión de los terrenos que Adif posee en el entorno de la estación de tren es otra de las cuestiones que Ayuntamiento y Gobierno deberán negociar de cara al futuro. Francisco Guarido espera que no exista ánimo de lucro por la parte estatal y que esa superficie se venda "a precio simbólico y no a precio de mercado". Ya sea el beneficiario el Ayuntamiento de Zamora u otra "entidad", ha añadido el alcalde, el objetivo es el de convertir esta zona en un "espacio industrial de referencia".

Para ello, se apoyaría en los aspectos positivos que reporta tener el tren de alta velocidad a escasos metros con todas las posibilidades de desarrollo y futuro que eso conlleva. El propio Fagúndez ya entabló contactos en el pasado con el presidente de Adif y Guarido espera que la relación con la ciudad de Zamora siga siendo la misma para llevar esta cuestión a buen puerto.

Además de todo esto, el alcalde afronta la nueva legislatura de izquierdas como una oportunidad de seguir colaborando con el Instituto Cervantes, dependiente del Ministerio de Cultura, con el objetivo de que la exposición de León Felipe siga girando por todo el mundo.

"Tras visitar parte de Europa y de Norteamérica, lo que queremos es que el mundo entero pueda conocer la obra del poeta y, por extensión, conocer Zamora más en profundidad", ha indicado el regidor. A ello habría que sumar, por último, el anhelo de una mayor colaboración del Ministerio de Fomento en lo tocante al mantenimiento de las travesías que discurren por la ciudad. Pocos deberes para el nuevo Gobierno, pero muy necesarios.