La provincia de Zamora no se puede considerar agraciada en los sorteos extraordinarios de Loterías y Apuestas del Estado. De hecho, el "Gordo" de Navidad ha esquivado este territorio durante toda su historia y la lluvia de millones ha pasado siempre de largo cada 22 de diciembre. El Niño, por su parte, hizo acto de presencia en Fermoselle en su primera aparición para los españoles. Aquello ocurrió en el año 1908 y los habitantes de la villa pueden presumir de ser los únicos a los que la suerte ha visitado en más de un siglo de celebración de este sorteo.

Según la información facilitada por Loterías y Apuestas del Estado, hay referencias documentales de que en 1868 ya se conocía popularmente a este sorteo extraordinario como de "El Niño", puede que por la proximidad de la Epifanía del Señor o la Adoración al Niño por los Magos de Oriente. Sin embargo, no es hasta 1941 cuando se configura este sorteo con personalidad y denominación propia, hasta convertirse en el segundo sorteo en importancia de la Lotería Nacional. Pese a ello, la inversión realizada es notablemente inferior a la del Extraordinario de Navidad.