Hay familias que parece que llevan lo longevidad en la sangre. Así parece pasar con la familia Ortiz. Si hace tan solo unos meses celebraron el 110 aniversario de la fallecida Teresa Ortiz, conocida como "la abuela zamorana", durante estas Navidades se han vuelto a reunir para celebrar el cumpleaños de su hermana Ascensión, que ha tenido que soplar las cien velas de su tarta de cumpleaños.

Nacida el 16 de diciembre de 1919 en Zamora, Ascensión tuvo siete hijos, a lo que se suman sus 14 nietos y los 17 biznietos. Una mujer, cuentan sus familiares, llena de vitalidad y "con la cabeza bien puesta".

Para celebrar tan especial efeméride, gran parte de su gran y numerosa familia se reunió en un conocido restaurante de la capital hace tan solo unos días para organizarle una fiesta sorpresa.

Hijos, nietos y biznietos llegados de todos los puntos de España, desde Valladolid, Madrid, León, Vigo o Alicante se reunieron por unas horas para homenajear a esta mujer centenaria. Tampoco faltó a tan especial cita el último en llegar a la familia, un biznieto de tan solo diez días y con el que Ascensión posó para la foto de familia. Durante la celebración, la propia homenajeada, emocionada por la sorpresa recibida, se atrevió incluso a coger el micrófono y dedicarles unas palabras de agradecimiento a todos sus familiares. Una familia que aprovechó la efeméride para regalarle un gran cuadro con el árbol genealógico de toda la estirpe y que incluye a más de 60 familiares.

A este presente se le unió una foto de la propia Ascensión cuando era joven, así como una tarta personalizada en la que aparecía su rostro. Sin embargo, uno de los mejores regalos que recibió fueron las 17 rosas blancas que cada uno de sus biznietos le fue entregando.

Se da la circunstancia de que Ascensión es hermana de la que fue conocida como "abuela zamorana", Teresa Ortiz, que falleció el pasado mes de julio al poco tiempo de soplar las 110 velas de su tarta de cumpleaños.