Durante las últimas semanas, Luis Antonio Pedraza ha dado pistas sobre su nuevo disco "Fierro", que se puede adquirir en el quiosco junto con LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. A continuación, el músico multiinstrumentista desgrana las claves del proyecto y anuncia la presentación, en directo, de sus canciones, el próximo 11 de enero, evento que tendrá lugar en el teatro Ramos Carrión y sobre el que muy pronto se ofrecerán los detalles para poder acudir.

-¿Cómo surgió el proyecto "Fierro"?

-Este proyecto surgió de la necesidad de elevar la flauta de tres agujeros a una categoría. Partiendo de esta meta, busqué la inspiración en el noroeste de la península, en comarcas en las que hasta ahora no había profundizado desde el punto de vista musical. Estoy hablando de territorios como Aliste, Carballeda, Sanabria o Tábara.

-¿Se trata, pues, de un disco con vocación local?

-"Fierro" tiene un origen local, pero con vocación universal. La idea ha sido tratar esa realidad, ese patrimonio, y darle visibilidad; para ponerlo en valor.

-¿Con que herramientas ha intentado lograr ese fin?

-He contado con las melodías más bellas que he encontrado en el noroeste de la provincia y para lograr ese carácter global, me he rodeado de músicos renombrado del estilo folk del País Vasco, Andalucía o Madrid, además, por supuesto, de Castilla y León.

-¿Por qué "Fierro"?

-Porque es el elemento vertebrador de ese noroeste provincial, es un mineral que dota de sentido a todas esas comarcas. Partimos de que ese material en bruto son las propias músicas para, posteriormente, asistir a su transformación mediante una especie de "fundición" musical. "Fierro" es además la forma de referirse al hierro en la comarca de Aliste, es una forma de incidir en la identidad, la personalidad del disco.

-Últimamente, varios músicos han incidido en la circunstancia de hacer música desde la España despoblada, ¿es su caso también?

-Sí, porque esa España a la que se refiere sufre el drama de la despoblación, pero, por el contrario, ha tenido la fortuna de conservar su patrimonio, su tesoro. En mi caso, mi trabajo se trata precisamente de encontrar esos "tesoros" y renovarlos en pleno siglo XXI. Pero hay una circunstancia muy personal: los músicos a los que usted refiere hace música desde múltiples lugares. Yo, en cambio, sigo trabajando cada día, viviendo, en ese "desierto demográfico", donde extraigo canciones, ofrezco conciertos y estoy permanentemente en contacto con la raíz, con las personas. En definitiva, puedo afirmar que "Fierro" es el latido sonoro que quiere perdurar en esa España despoblada.

-Háblenos de esas colaboraciones que llegan desde distintos puntos de la península.

-En primer lugar, he querido mantener, como es lógico, la relación con Joaquín Díaz, ese gran arqueólogo de la tradición. Generosamente, ha grabado una ronda alistana para mi disco. Como en mi anterior trabajo, el trikitilari Kepa Junkera aporta cuatro de sus mejores composiciones en una bellísima suite. También desde el País Vasco, tengo la fortuna de contar con la participación del txistulari Garikoitz Mendizábal y del acordeonista Aitor Furundarena. Para mí, es realmente emocionante haber podido mezclar el estilo de mi tierra con la riqueza del flamenco, algo que he conseguido en uno de los temas más ambiciosos del disco que supone una importante apuesta. En casa, en Castilla y León, también tengo la suerte de compartir mi música con Vanesa Muela, que es quizá la mejor voz folk del panorama nacional. Y también me gustaría destacar el viaje que mi disco ha realizado fuera de nuestras fronteras, concretamente, a Irán, donde el músico Farzaad Kabiri ha prestado instrumentos como el tar para adorna mi ya clásica versión de la Arabesca, con un sonido realmente exótico, que evoca otras latitudes.

-Le hemos visto en la promoción que ha realizado en LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA en plena faena en una fragua, ¿hasta donde ha llegado la transformación?

-He querido llevar el concepto de "Fierro" hasta su máxima profundidad. De hecho, el diseño del disco muestra en el exterior la materia prima, una imagen de la sierra de la Culebra, en Peñamira; mientras que por dentro la misma transformación de esa materia primera se convierte en arte, la fragua. Se trata un taller radicado en Villadepera, que simboliza también oficios tradiciones que están en peligro de extinción debido a esa crisis demográfica de la que hablábamos antes.

-El tema que abre el disco se titula "Winter Mask", así, en inglés...

-La razón fundamental es mi propia filosofía, llegar a lo universal a través de lo local. Estamos de acuerdo en el que el idioma que domina en este mundo occidental es el inglés y esta expresión hace referencia a una de las tradiciones con más valor de nuestra provincia, que también tiene un idioma universal, las mascaradas de invierno. La composición trata de describir lo que sucede en nuestras localidades, precisamente, en estos días de invierno, cuando la provincia despierta con zangarrones, filandorras, carochos, tafarrones...

-Además del lanzamiento del disco, muy pronto podremos escucharlo en directo. Háblenos del espectáculo en el que está trabajando.

-He elegido el teatro Ramos Carrión por su amplitud para poder estrenar "Fierro" en directo el próximo 11 de enero (20.00 horas). Tengo la fortuna de que buena parte de los músicos que me acompañan en el disco estarán ese día conmigo compartiendo escenario. Habrá varias sorpresas en torno a la idea del trabajo, "Fierro", pero serán los zamoranos que nos visiten ese día en el teatro los primeros en poder disfrutar de todas ellas.