Zamora amaneció bajo cero en la primera mañana del año. Las gélidas temperaturas de la noche, unidas a la intensa niebla, provocó la aparición de la primera cencellada del invierno, un fenómeno conocido por los zamoranos que se produce cuando la niebla se congela y conforma un manto blanco similar a una nevada. Las temperaturas, muy frías, cayeron hasta los tres grados bajo cero durante la mañana. Para hoy la Aemet da una previsión, también, de tres grados bajo cero y se ha activado la alerta amarilla por niebla. De cumplirse estos dos condicionantes no es de extrañar que la mañana del día 2 sea similar a la del día de Año Nuevo.