José Antonio Vidales Pérez, José Vidales Hidalgo y José Vidales , abuelo, padre e hijo, respectivamente, comparten además de un apellido una intensa afición por el belenismo, inoculada tiempo atrás por el abuelo del actual patriarca quien desde las creencias regalaba a sus descendientes belenes que todavía hoy conservan y utilizan en sus montajes domésticos. Estas Navidad su pasión les ha llevado a montar siete nacimientos en espacios públicos de la provincia. Estos días pueden contemplarse sus belenes en Pagos del Rey, en Morales de Toro; otro en el Convento I en la localidad de Coreses, mientras que en la capital han efectuado en de la Policía Municipal, el del Santo Entierro, ubicado en la Casa Cofrade; el de Nuestra Madre, en la capilla homónima de San Vicente; el del Yacente, en el templo de Santa María La Nueva, así como una de las propuesta que integran "Portal 4", que puede disfrutarse en la iglesia de San Cipriano. "Todos tienen en común que están hechos en el entorno familiar por la familia y amigos que nos ayudan de manera totalmente desinteresada. No tenemos ninguna pretensión económica", testimonia José Vidales Hidalgo que bromea que trabajan como "una UTE familiar" en la que el pequeño, de tres años, ayuda todo lo que le dejan y traslada las piezas que le solicitan con una gran diligencia.

"Yo comencé en el belenismo familiar para luego hacer diseños para institución, formar parte de algún colectivo belenista y luego he regresado al belenismo familiar del que provenía", aporta Vidales Hidalgo que reconoce que como ellos "muchas familias en Zamora realizan belenes todos juntos".

"Los montas con la misma ilusión siempre, aunque a lo largo de los años la manera de hacerlo ha cambiado mucho. Ahora hay unas técnicas que antes no existían", comenta José Antonio Vidales Pérez quien desde hace más de 60 años confecciona belenes en familia y que ejemplifica que "antes comprabas una casita y ahora sin embargo, la haces tú mismo".

El llevar a cabo tantos diseños obliga a los Vidales a atesorar muchas piezas. "Tenemos unos cajones muy grandes, ahora mismo medio vacíos, con todos los elementos que utilizamos. ¡No sé exactamente ni cuántas podemos tener! ", dice entre risas el patriarca al tiempo que reconoce que el mejor regalo que se les puede hacer son figuras para los montajes, pues "todos los que hacemos son distintos", certifica su hijo que especifica que de una Navidad a otra "reutilizamos todo lo que podemos porque los belenes tienen un elevado coste, quizás reutilizamos un 75% de los materiales".

Hasta que nacieron los nietos, los Vidales en su casa empleaban figuras napolitanas para uno de sus belenes, pero con la llegada de los dos niños han vuelto a las figuras de plástico tan populares décadas atrás. "Si queremos que cale entre las nuevas generaciones los niños tienen que acercarse al belén, jugar y disfrutar, tal y como he hecho yo y como hizo también mi padre. Queremos que aprecien y sientan suya esta tradición" testimonia Vidales Hidalgo a la par que el pequeño José, explica que en su habitación tiene un belén hecho con figuras de Playmobil y el abuelo comenta que en la cocina cuentan con otro "para que cacharreen".

Una afición que hace en familia.