El miércoles será más caro viajar por autopista o comprar un billete de tren; los sueldos de los funcionarios, pensionistas y perceptores del Salario Mínimo Interprofesional serán idénticos a los del mes que acaba y habrá servicios domésticos más económicos. A grandes rasgos, este puede ser el retrato económico con el que Zamora arranca el año 2020, ejercicio en el que planea de una forma preocupante la sombra de una desaceleración económica que ya es un secreto a voces.

Por partes. Renfe sube desde el miércoles el precio de todos sus servicios. En el caso de los trayectos regionales y de la Media Distancia, el incremento es del uno por ciento. En el caso de los Avant que circulan por líneas AVE el billete sube el 1,2%. Con todo, cabe decir que este es el precio "oficial", precio al que se atienen pocos viajeros pues las bonificaciones son frecuentes a la hora de comprar un billete. Sube también el precio de las autopistas -en el caso de la AP-6, la más usada por los zamoranos, lo hace el doble que en el resto de vías- y es de prever que, visto el ritmo de las últimas semanas, se encarezcan también los combustibles durante las primeras semanas del año. Desplazarse, en definitiva, será más caro.

Además, la mayoría de los zamoranos tendrá que hacer frente a esta situación con los ingresos congelados. Los aumentos de sueldo en las empresas privadas dejaron hace tiempo de ser la tónica habitual con el nuevo año. Los trabajadores que no hayan firmado un nuevo convenio que así lo recoja tendrán una nómina en enero idéntica a la última de 2019. Igual suerte corren los pensionistas, funcionarios y perceptores del Salario Mínimo Interprofesional. Estos tres colectivos, pendientes todos de la formación de un nuevo Gobierno, no cobrarán más en enero -aunque, al menos en el caso de los jubilados, el incremento de ingresos se da por hecho con efecto retroactivo-.

Por lo que respecta a los impuestos, la complicada situación política nacional obliga a esperar acontecimientos. Las novedades de este tipo siempre están recogidas en los Presupuestos Generales del Estado, unos presupuestos cuya aprobación no está ni mucho menos fijada en el tiempo. De conformarse Gobierno y dando por bueno el documento presentado ayer por PSOE y Unidas Podemos sí que puede asegurarse que sufrirán la subida de impuestos las rentas más altas, muy poca gente para una provincia como Zamora. Algo similar pasa con los tributos regionales porque la Junta se ha negado a presentar unas cuentas para 2020 antes de conocer los detalles de lo que plantea el Gobierno nacional. Con todo, sí que puede aventurarse que 2020 será el año que traiga el fin del Impuesto de Sucesiones y Donaciones en Castilla y León, un gravamen que ya pagaban solamente a los contribuyentes con herencias más cuantiosas.