La alta velocidad es el proyecto del Gobierno central que más presupuesto está dejando en la provincia de Zamora en los últimos años. En el año 2019, que está a punto de finalizar, han comenzado las pruebas del tramo del AVE entre Zamora y Pedralba de la Pradería, correspondiente a la Línea de Alta Velocidad Madrid-Galicia.

Las últimas previsiones apuntan a que este nuevo tramo de 110 kilómetros desde la capital hasta la comarca de Sanabria entrará en servicio en el primer semestre del nuevo año que está a punto de comenzar.

Actualmente, este tramo continúa en periodo de pruebas y una vez que finalicen los ensayos, los conductores y trabajadores de la línea tendrán que realizar la formación. También será necesaria la autorización que tiene que conceder la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria.

Con las obras ya finalizadas, en este 2019 primero se desarrollaron las pruebas dinámicas con un sistema que alcanza los 200 kilómetros por hora.

Se harán también las pruebas con el sistema ERTMS de nivel 2, que posibilita velocidades de 300 kilómetros por hora, a la vez que aumenta "el grado de capacidad, fiabilidad y disponibilidad de las instalaciones", lo que permite una explotación más eficiente, según la información facilitada por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).

En este año que estamos a punto de despedir, Adif Alta Velocidad ha ejecutado en el tramo entre Zamora y Pedralba pruebas de carga dinámicas en estructuras, auscultación ultrasónica y amolado de carriles, auscultaciones geométricas y dinámicas de vía y catenaria, y pruebas de concordancia de todos los desvíos y resto de instalaciones.

Las obras en este tramo, que ya están finalizadas, y también entre Pedralba y Orense, donde continúan los trabajos actualmente, obligó a mantener cortado el tráfico de trenes en la línea convencional desde el pasado 5 de noviembre hasta el día 28 de ese mismo mes, por lo que se realizaron transbordos de viajeros en autobús.

Con motivo del desarrollo de la fase de pruebas, la provincia recibió en el mes de septiembre la visita al tramo entre la capital y Pedralba del ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos; del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y del vicepresidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda.

Todos ellos recorrieron en un tren de pruebas el nuevo tramo, en el que se han invertido 900 millones de euros y cuya apertura supondrá ahorros de tiempo para los viajeros en el trayecto entre Zamora y Madrid.

Una vez que esté en funcionamiento, el cambiador de Pedralba de la Pradería permitirá conectarlo con la vía de ancho convencional que continuará hasta la comunidad de Galicia hasta que estén listas las obras entre Pedralba y Orense.

En este caso, se sigue trabajando para que la alta velocidad transcurra también por la Alta Sanabria y completar la infraestructura en la provincia.

Los 227 kilómetros de la Línea de Alta Velocidad entre Zamora y Orense han sido definidos por el ministro en funciones como "un hito de la ingeniería" por las complejidades del terreno.

En el caso de la Alta Sanabria la dificultad técnica se complica aun más por la característica orografía de la zona, que obliga a realizar una gran parte del trazado a través de túneles y viaductos.