Tocada y hundida. Así ha quedado la barcaza del Duero que ejerce como transbordador de pasajeros entre las aceñas de Olivares y la playa de Los Pelambres. La crecida del río ha hecho naufragar a la embarcación, aunque todavía no puede ser considerada como pecio. Su estado es bueno, afirman desde el Ayuntamiento de Zamora, aunque realmente habrá que esperar hasta que salga a flote para comprobarlo. Lo que no va a ocurrir es un arrastre. Los bomberos, bajo instrucciones de la concejalía dirigida por Christoph Strieder, han amarrado el barco a un árbol para evitar así su fuga aguas abajo.

La situación de la barcaza del Duero es ahora de espera tras pasar la tempestad. Los hechos que han terminado con la embarcación por debajo de la línea de flotación del Duero se remontan a estas jornadas pasadas de borrasca, momento en que el caudal del río se hizo cada vez más fuerte. Ante el peligro de que la barcaza sufriera un arrastre con consecuencias irreparables, Christoph Strieder y los responsables del cuerpo de bomberos tomaron la determinación de trasladar la nave a la otra orilla. "Acordamos que en la margen izquierda el agua estaba más tranquila que en la parte de Olivares y por ello fue cambiada de orilla", ha señalado a este diario.

El objetivo último era evitar ese arrastre que resultaría fatal, por lo que el Ayuntamiento de Zamora decidió adoptar mayores medidas de seguridad. "No podíamos dejar a la barcaza amarrada simplemente al cable, por lo que procedimos también a atarla a un árbol para poder asegurarla", ha indicado el edil de Izquierda Unida. Ahora mismo, la embarcación se encuentra completamente sumergida, pero la situación es "de normalidad" y no se espera que la plataforma haya sufrido especiales daños.

Respecto a la posibilidad de sacar la barcaza del Duero en periodos de crecida, el concejal encargado rechaza la idea apelando a los expertos. "Nunca es bueno que un barco salga del agua porque puede producir graves daños a la madera", ha indicado. "La barcaza va a estar siempre en el río Duero y esta situación nos permitirá saber cómo actuar de cara al futuro, ya que es la primera vez que ocurre algo así", ha concretado Christoph Strieder.