Un año y medio después de su puesta en marcha, la barcaza del Ayuntamiento de Zamora que atravesaba el río Duero ha sucumbido a los efectos del temporal. El transbordador estrenado en el verano de 2018 como recurso turístico también ha sufrido las secuelas de las borrascas Elsa y Fabien y la embarcación permanece sumergida a orillas del Duero.

De hecho, la barca estaba amarrada en las aceñas de Olivares pero la fuerza de la corriente la ha arrastrado justamente hasta la otra margen del río, en el entorno de Los Pelambres. Al parecer, el bote ha seguido el trayecto del cable que unía las dos orillas —y en el que se fundamentaba el mecanismo de funcionamiento manual de este medio de transporte— hasta atracar en la margen izquierda, en el barrio de San Frontis.

Un daño material más a anotar en el historial del paso de las borrascas Elsa y Fabien que han azotado la provincia durante la última semana provocando la crecida del río Duero en Toro y Zamora y el desbordamiento del Órbigo y el Esla en la comarca de Benavente. En este sentido, cabe recordar que durante la madrugada del pasado martes el Duero alcanzó su caudal punta con 1.088 metros cúbicos por segundo.