Cita ineludible del universal arte después de que "Amigos del Cante" la instituyera en diciembre del dos mil seis -en el Teatro Principal en esa ocasión- con un grupo flamenco excepcional como todos los que han visitado Zamora, y el coro magnífico de una cuarentena de componentes de la Peña "La Buena Gente", venidos desde Jerez en autocar para hacer las delicias de los zamoranos. Los villancicos flamencos no pueden faltar para servir de pórtico a nuestras entrañables y familiares fiestas navideñas.

Esta tarde, la Peña Flamenca zamorana, a las ocho y media, en el Salón de Actos del Colegio Universitario pondrá en marcha una nueva entrega de villancicos flamencos o Zambomba Jerezana. Destacar la importante colaboración de La Fundación Caja Rural, las cristalerías Eurocris y Lantarón, Galende, Josico, Digitalmynt y Artime.

El término Zambomba viene dado por asociación (Ley de La Contigüidad de David Hume) entre los villancicos y el utensilio base de su interpretación: la zambomba. Instrumento popular pero de origen desconocido. Hay autores que lo sitúan en la llegada de esclavos de origen africano, más concretamente de El Congo, cuyo término "zimbembo" y posterior "sambomba" podría estar en su remota etimología. Respecto a la presencia de africanos en nuestro país, mencionar a modo de anécdota ilustrativa, que en Sevilla en el siglo XVI, el diez por ciento de la población era de color, llegando a tener una de las más potentes hermandades religiosas.

Villancico deriva de villa, por su origen en el mundo rural, evoluciona de los romances populares y del zéjel a partir del siglo XI y XII hasta llegar a la segunda mitad del XV como música estrechamente unida a las celebraciones navideñas, aunque de origen profano. Eran, y son, canciones con estribillo amparadas en forma coral por varias voces. Si bien su poética es patentemente anónima y popular, autores como Lope de Vega, Góngora, o Cervantes los han compuesto e introducido en sus obras, además, el zamorano Juan del Encina -quien les da forma musical definitiva-, o los también maestros de capilla Juan de Anchieta, Francisco Guerrero o Gutiérrez de Padilla, les han dado soporte musical culto.

El aflamencamiento de los villancicos ocurre muy a finales del XIX y principios del XX, especialmente en los patios de vecinos de etnia gitana en los barrios jerezanos de Santiago primero, y en La Plazuela después, Su asunción para el flamenco consiste en interpretarlos, sobre todo, en compás de bulerías, para a continuación hacerlo por tangos y tanguillos, y, en el caso de "Los Campanilleros" por farruca. El primer artista profesional que los populariza fue Rafael Ramos Antúnez, a través de "Los caminos se hicieron" lo que le valió el nombre artístico del Niño Gloria, con el que ha pasado a la historia.

Nuevamente, Zamora vibrará con los sones flamencos de un excelso grupo de artistas jerezanos a cuya cabeza, y en el toque, estará Juampe Carabante, al cante, palmas, zambomba, pandereta, jaleos y pataíta, Ángel Torres, Marga de Jerez, Antonio Flores El Uño, y Lorenzo de La Plazuela. En la presentación estará Alberto Rodríguez.

Ingredientes de primera categoría para que la décima cuarta entrega navideña, nos meta de lleno en estas emotivas y familiares celebraciones maravillosas y entrañables.