La Policía investiga, desde el viernes por la noche, las posibles causas del incendio de una chabola en el barrio de Pinilla que causó la muerte de tres perros, que perecieron calcinados. El fuego se inició a última hora del día 13 de diciembre por motivos que aún se desconocen, y provocó graves daños en la pequeña vivienda, que se hallaba "semiderruida y abandonada", según confirmó la concejala de Seguridad Ciudadana, Concha Rosales.

En un principio, las primeras informaciones habían hablado de un incendio provocado, aunque la responsable del equipo de Gobierno matizó este sábado que, por el momento, no consta ninguna confirmación al respecto. Por tanto, todavía no está claro si el fuego se inició de manera accidental o si, por el contrario, tuvo algo que ver la acción humana.

Lógicamente, tampoco se ha podido identificar a un responsable de los hechos, aunque la Policía sí tomó en su momento los datos del dueño de la chabola, por si tuviera que asumir algún tipo de responsabilidad, tanto por los daños materiales como por la muerte de los perros. Todo apunta a que los animales se encontraban amarrados o encerrados de un modo que les impidió escapar de las llamas en el momento en el que se produjo el suceso.

En cuanto a las zonas anexas, la chabola se encontraba en un solar apartado, por lo que no hubo más daños en inmuebles o construcciones contiguas. El incendio, que se declaró en las inmediaciones del camino de Puentico, se sofocó unos minutos después de ser declarado, tras la intervención de los Bomberos y las actuaciones en el lugar de los hechos de los agentes de la Policía Municipal.