Los viajeros del tren a Madrid que debía partir a mediodía de ayer tuvieron que realizar el viaje en autobús como consecuencia de una desgraciada concatenación de incidencias que provocaron que no pudieran tomar el convoy procedente de Galicia por la sencilla razón de que no cabían, ya que llegó lleno a rebosar e incluso con viajeros de pie.

A las seis de la mañana salía el Alvia 4253 procedente de Santiago de Compostela con destino a Madrid. A la altura de A Gudiña el tren sufrió una avería, cuando llevaba 180 pasajeros a bordo. Solventada la incidencia y tras el tiempo perdido se decidió esperar a que llegara el tren de Ferrol a Madrid para hacer una doble composición y seguir el viaje.

Con tan mala fortuna que el tren inicial se volvió a estropear lo que obligó a replantearse de nuevo la situación, dar marcha atrás y meter a los viajeros de los dos trenes en uno solo, el que no estaba estropeado. Algunos pasajeros tuvieron incluso que viajar de pie hasta la estación de Zamora, donde bajaron algunos viajeros y ya hubo sitio para acomodar a todo el mundo de los que iban en el convoy.

Eso sí los cerca de 50 pasajeros que esperaban desde mediodía en Zamora para ir a Madrid no encontraron acomodo y Renfe les ofreció el viaje en autobús a la capital de España.

Posteriormente el tren Alvia 4145 entre Madrid Chamartín, Zamora y Ferrol, efectuó su salida a las 15.45 horas, con 36 minutos de retraso, debido a un cambio de material.