Tendrá al menos 60 metros cuadrados, estará localizada en el casco histórico de la capital y los costes de mantenimiento y suministro serán abonados por la empresa concesionaria. Son los requisitos que tendrá la futura oficina municipal de turismo, cuyo contrato se encuentra en la actualidad en manos del Consejo Nacional de Defensa de la Competencia tras la denuncia interpuesta por el grupo municipal socialista.

La futura empresa adjudicataria será la responsable de desarrollar la gestión del Castillo, las Aceñas de Olivares y el Centro de Interpretación de Ciudades Medievales. Respecto al cobro de las entradas, el equipo de Gobierno tiene en marcha desde hace varios años el borrador de la ordenanza reguladora de la tasa o precio público por la entrada a los tres inmuebles que regula la gestión de los cobros. Los ingresos percibidos por ese pago de la entrada irán a parar directamente a las arcas municipales, ya que «en ningún caso formará parte de la retribución de la empresa adjudicataria», dice el contrato.

El requisito esencial de la futura oficina de turismo es que la instalación esté localizada en el casco histórico de la ciudad. No obstante, la puntuación a la hora de adjudicar el contrato varía en función de la ubicación exacta de la oficina. Si el local está localizado en el eje entre la Catedral y la Plaza Mayor, en las calles adyacentes, así como en las plazas de Sagasta, Mayor y calle de Renova, la valoración será la más alta. Con dos puntos y medio menos se valorará la ubicación de la calle de Ramos Carrión, plaza de Viriato y Rúa de los Francos. La menor puntuación se la llevarán las oficinas situadas en las plazas de San Ildefonso, Fray Diego de Deza, Arias Gonzalo y Rúa de los Notarios. Así lo establece el pliego de condiciones, que recoge un presupuesto de 183.600 euros a través de un contrato prorrogable durante un año más.

El caso se encuentra en el momento actual en el Consejo Nacional de Defensa de la Competencia, después de que el recurso de reposición presentado en el archivo del Ayuntamiento de Zamora fuera inadmitido por el equipo de Gobierno. Ante esta situación y, pese a la «sugerencia» del portavoz municipal de modificar el recurso con la categoría de «especial», el grupo en la oposición rehusó a variar su recurso inicial. No obstante, hace unos días decidió presentar en la Subdelegación del Gobierno la denuncia que ha ido a parar al órgano nacional. A juicio del equipo de Gobierno, el pliego de condiciones y el contrato «es perfecto desde el punto de vista de la concurrencia», si se tiene en cuenta que los socialistas cuestionan que el principio de igualdad y libre concurrencia se haya cumplido.

El Museo Lobo acogerá otro centro informativo para viajeros

El futuro Museo de Baltasar Lobo en el antiguo Consistorio, actual sede de Policía Municipal, junto a la Plaza Mayor, acogerá una oficina turística que podrá solaparse durante un tiempo con la que está en proceso de contratación. No obstante, está previsto que la finalización del contrato de la oficina objeto de polémica coincida con la puesta en marcha del punto de información a viajeros previsto en la futura sede del artista de Cerecinos de Campos.