"Me pareció una buena oportunidad para que se pusieran en contacto con el mundo profesional y ejercieran de diseñadoras gráficas". Este argumento fue lo que movió al profesor de plástica Javier Adrián -que imparte clases en el IES María de Molina-, a invitar a sus alumnas Marta Fresnadillo Delgado y Elena Tomé Rodríguez a participar en un estudio de la facultad de Psicología de la Universidad de Málaga sobre trastorno de la memoria en personas mayores a través de sus dibujos.

"Es un trabajo que pretende detectar de una manera precoz diversos problemas a nivel cognitivo, principalmente en personas mayores y con las imágenes se comprueba si hay dificultades de comprensión y expresión oral y ver si estas están relacionadas con problemas cognitivos, cerebrales, a causa de demencias o incluso de alzhéimer", enumera el profesor.

El punto del proyecto en el que colaboran estas dos estudiantes se centra en elaborar unos dibujos sencillos a través de los cuales los pacientes puedan explicar las acciones que ven reflejadas. "El test consiste en reconocer lo que los personajes están haciendo de una forma lo más fácil posible", resume Adrián. Precisamente, esa condición fue lo que les resultó más complicado de elaborar a las dos alumnas, que en la actualidad estudian 1º de Bachillerato en el centro zamorano, puesto que son verdaderas artistas del papel y lápiz y se tenían que "contener" demasiado para que los dibujos que se les pedía fueran bastante esquemáticos, teniendo que renunciar tanto a incluir sombras como a darles color o crear volúmenes en sus ilustraciones.

"Me pareció una oportunidad interesante, porque nos servía para mejorar y también porque estaba relacionado con algo que nos gusta", valora Marta Fresnadillo. "Yo tuve que repetir algunos dibujos porque tenían demasiados detalles", confiesa la alumna.

Su compañera calcula que con este proyecto estuvieron varios meses, aunque se alargó en el tiempo porque lo hacían en ratos libres, no por la dificultad. "Nos lo tomamos con calma", asegura Elena Tomé, quien coincide con su amiga en que resultó complicado no poder poner tanto detalle en los dibujos. "Además, a veces, para captar alguna acción, teníamos que exagerar mucho los movimientos y no quedaba tan bien hecho", considera.

Las creaciones pasaban previamente por un grupo de pacientes de prueba, con los que se comprobaba la conveniencia o no de los dibujos para su objetivo final. Cuando a los enfermos les generaban mucha confusión para saber de qué acción se trataba, era el momento de rehacer y simplificar el diseño.

Por su parte, el profesor razona que esta manera de acotar así de tajantemente su creatividad también les ha servido de enseñanza. "Son muy disciplinadas, pero también así ha sido la forma en la que han aprendido que deben tener en cuenta que tienen que atender lo que el cliente les pide. A eso se van a tener que acostumbrar si se dedican a este sector, adaptarse al cliente es fundamental", subraya.

Y es que, obviamente, una de sus aficiones favoritas es dibujar y pintar en sus ratos de ocio, pero no descartan que este pasatiempo sea protagonista de su futuro profesional. "Yo quiero estudiar una carrera relacionada con la ilustración, ya sea digital o tradicional", aspira Marta Fresnadillo, mientras que su compañera, con la que comparte también la modalidad de Ciencias en Bachillerato, explica que sus futuros estudios "estarán relacionados con el arte y los videojuegos como diseño conceptual, para diseñar tipo escenarios o personajes", detalla Elena Tomé.

Por último, Javier Adrián valora en sus alumnas su capacidad para trasmitir a través de sus dibujos. "Tienen la cabeza muy bien amueblada y se pueden dedicar a esto o a lo que quieran. El país, con gente como ellas, tiene futuro", aplaude.