Los ocho zamoranos que viajaron el pasado 28 de noviembre a los campamentos saharauis de Tinduf a pesar de la recomendación del Ministerio de Exteriores por riesgo de amenaza terrorista yihadista regresaron ayer a España sin contratiempos. El grupo zamorano forma parte de una expedición de sesenta personas más de Castilla y León entre cooperantes de ONG y familiares del programa de acogida.

Los zamoranos han permanecido en los distintos campos de refugiados de la zona para desarrollar programas de ayuda humanitaria, según explica Efe. En este tiempo no han percibido ningún riesgo de amenaza terrorista ni han observado medidas de seguridad distintas de las de otros viajes de españoles realizados a la zona en otras ocasiones.

"Ir o no ir es una decisión libre", explicó justo antes del viaje la presidenta de la Asociación Zamora con el Sáhara, Inés Prieto, que hizo referencia a las palabras de "tranquilidad" pronunciadas por personas como el representante del Frente Polisario en la región, Mohamed Labat.

Zamora es una provincia con una larga tradición de acogida a niños saharauis en el programa Vacaciones en paz, lo que ha afianzado los lazos de amistad entre las familias zamoranas y las de los refugiados saharauis. Las difíciles condiciones de vida que se dan en los campos de refugiados hacen que la Asociación Zamora con el Sáhara realice también una labor de apoyo a estas personas que va más allá de la acogida de los menores durante los meses de verano.