Fue Lee Van Cleef en "La muerte tenía un precio", Charlton Heston en "El planeta de los simios", Gary Oldman en "Drácula, de Bram Stoker" y John Wayne en "Valor de Ley". Sin embargo, pocos consiguieron alguna vez ponerle cara. El actor zamorano Claudio Rodríguez fallecía ayer a los 86 años después de toda una vida prestando sus cuerdas vocales a iconos de Hollywood. Su legendaria voz se asocia a personajes que han trascendido a la historia del cine y por eso el séptimo arte se ha quedado un poquito más huérfano. La ingratitud del trabajo de doblador hizo que viviera siempre apartado de los focos, aunque dentro de la profesión era uno de los hombres más respetados del país. El cine sonoro guarda hoy silencio por la pérdida de uno de sus baluartes.

El actor de doblaje es ese que todo el mundo admira y al que nadie sabe poner cara, salvo en honrosas excepciones. Claudio Rodríguez era uno de sus máximos exponentes. Nacido en 1933 en La Bóveda de Toro, este zamorano pasó media vida detrás de la cámara, pero con el peso de las películas bajo sus hombros. Sus títulos se cuentan por centenares y los actores a los que prestó su voz apenas cabrían en estas líneas.

Pero si hubo un nombre que acompañó a Claudio Rodríguez a lo largo de toda su trayectoria, ese fue el de Charlton Heston. En cada entrevista que el zamorano concedió en vida recordaba cómo el doblaje del protagonista de "El planeta de los simios" cambió su vida. "Mayor Dundee", "Marco Antonio y Cleopatra", Los Indomables"... Clásicos de los sesenta y setenta donde su voz se erigió como protagonista en una España ávida de aquellas historias que llegaban desde el otro lado del charco.

Su cuenta de actores a los que prestó las cuerdas vocales nunca dejó de crecer. Los hubo permanentes, como fue el caso de Burt Lancaster, Anthony Quinn o F. Murray Abraham, a quien interpretó magistralmente en Amadeus (1984), en su papel de Salieri, cambiando de registro a lo largo de la película a medida que el personaje envejecía. Y también hubo actores a quienes prestó la voz de manera episódica, una o dos veces en su carrera, como ocurrió con Gregory Peck, Mel Brooks, Sean Connery, Kirk Douglas, Robert Mitchum o Leslie Nielsen.

Pero, además de todo esto, Claudio Rodríguez era zamorano. "Muy zamorano", como recuerda el productor audiovisual Jesús Caramanzana. Juntos rodaron el documental "El Románico de Zamora", donde el actor prestó su imagen para encarnar al obispo Don Suero. "Siempre fue un auténtico lujo tenerlo en Zamora para este tipo de proyectos", recuerda Caramanzana. "Un lujo como profesional, pero sobre todo como la persona generosísima que siempre fue", añade quien compartió con él jornadas de trabajo.

Las interpretaciones de Claudio Rodríguez y su tono grave nunca dejaron de ser célebres. Así ocurrió con la que materializó para el Padre Carras en "El Exorcista", la de Willy Fog en "La vuelta al mundo en 80 días", la de Dumbledore en la saga de "Harry Potter" o la del "Kung Fu" de David Carradine. Su voz ya es historia y quedará para siempre en las bocas de aquellos actores a los que alguna vez dejó que la utilizaran. Pero será complicado que algunos pocos lleguen en el futuro a repetir su historia. Como él mismo dijo bajo el rostro de aquel Salieri: "Yo os absuelvo, mediocres".