Si algo ha marcado la vida en los pueblos de la provincia de Zamora en estos últimos 40 años, es la mejora en servicios e infraestructuras y la ejecución de obras básicas que han hecho más cómoda la vida de sus habitantes.

Así ha ocurrido, por ejemplo, en municipios que en estos momentos cuentan con más de 1.000 habitantes y que en las últimas cuatro décadas han consolidado su posición como localidades con servicios y equipamientos no solo para sus vecinos, sino también para los de los pueblos más próximos.

Es el caso de Alcañices, cabecera de la comarca alistana, que cuenta con servicios como el Centro de Salud, el Instituto de Educación Secundaria Aliste, la guardería municipal y diferentes instalaciones deportivas como áreas recreativas, frontón, piscina y polideportivo.

En este tiempo, Fuentesaúco, cabecera de la comarca de La Guareña, también ha incrementado sus servicios e infraestructuras. Dispone de comedor social, guardería, matadero municipal, centro de salud y educativos, además del Teatro Municipal y equipamientos deportivos.

Villaralbo, en Tierra del Vino, se caracteriza por ser una de las poblaciones que ha incrementado su población desde los años 80, al pasar de 1.298 habitantes en 1981 a los 1.858 de 2018.

En la comarca de Sayago, Bermillo es un referente tanto por población como por servicios. En estos 40 años se han hecho mejoras en los ocho núcleos de población del municipio y se dispone de guardería, comedor social, piscina y otras instalaciones deportivas.

En el caso de Coreses, en Tierra del Pan, hay que destacar la creación de sus polígonos en estas cuatro décadas y el asentamiento de empresas e industrias, así como la dotación con servicios y edificios destinados a la cultura.

En la comarca de Benavente y Los Valles se encuentra San Cristóbal de Entreviñas, donde la evolución también ha estado marcada por la mejora en servicios e infraestructuras. Cuenta con biblioteca, piscina, guardería infantil y el centro de mayores.