En 1979, Juan Calvo Martín, del PSOE, se convirtió en el primer alcalde de la democracia de Benavente. Un año después, Emilio Cadenas tomaba el bastón de mando y dirigió el destino del municipio como alcalde durante siete años. "Fue una época de ilusión y de esas que coloquialmente se dice que se te cae el alma a los pies porque no había prácticamente infraestructuras de ningún género", recuerda Emilio Cadenas 40 años después.

Explica que el trabajo era "ingente" y que las arcas municipales llegaban a duras penas para pagar el salario de los funcionarios. "Estaba todo por hacer", señala. Como ejemplo de una de las obras que se hicieron, cita la situación que presentaba la avenida Maragatos, en la que cuando llovía se colocaban tablones para poder cruzar. "Los barrios estaban empedrados o con barro, sin infraestructuras de aguas limpias ni aguas sucias. El cambio ha sido brutal", afirma Emilio Cadenas, quien destaca que en aquella época los concejales olvidaban de qué partido era cada uno porque "todo el mundo quería hacer".

Saturnino Mañanes, alcalde durante once años, recuerda "la ilusión" de aquellas primeras corporaciones y de las que fueron tomando el testigo y considera que estos 40 años han sido "muy positivos".

"Aquellas personas que formaron parte de aquellos equipos de gobierno nos transmitieron su ilusión y otros la heredamos", afirma. De su época como alcalde, explica que había capacidad de negociación y diálogo porque "todos teníamos los mismos objetivos, que era ver el asentamiento logístico, industrial y comercial de esta ciudad". Entre los proyectos hechos, destaca los polígonos industriales, el Centro de Transportes y Logística e inversiones en infraestructuras deportivas, culturales y sociales.