Zamora cuenta con 309 viviendas de uso turístico según el portal "Airbnb", el más conocido para los viajeros que eligen este tipo de alojamientos. El dato es llamativo porque son 38 más de las que constan en los registros de viviendas turísticas que tiene la Junta de Castilla y León. La lectura está clara: hay propietarios que ofertan sus viviendas a turistas sin tener los permisos regionales en regla, algo a todas luces ilegal.

Los registros oficiales indican que Zamora cuenta con 271 viviendas turísticas. Dando por bueno este dato se puede asegurar que el número de inmuebles ha crecido un 53% en solo un año. La mala situación del sector inmobiliario zamorano hace que muchos propietarios prefieran destinar sus viviendas a uso turístico que a uso residencial. De las oficiales, 249 son viviendas y 22, apartamentos.

A nivel regional, las viviendas de uso turístico inscritas en el Registro de Turismo de Castilla y León, que elabora la Junta, se han disparado un 55,8% en el último año, tras superar las 2.000. Este tipo de establecimientos ha pasado de las 1.291 en octubre de 2018 a las 2.012 del mes pasado. Por otro lado, la comunidad cuenta con 16 apartamentos más, hasta los 369. Por lo tanto, Castilla y León suma 2.381 establecimientos extrahoteleros, lo que demuestra el auge de estos alojamientos, que no es algo propio solo de ciudades como Madrid y Barcelona. Una cifra que es muy inferior a los 6.192 que oferta Airbnb, el principal portal de alojamiento turístico colaborativo.

El portal DataHippo, un proyecto colaborativo que ofrece datos de diferentes plataformas de alquiler turístico, recoge que Airbnb oferta 4.903 apartamentos en Castilla y León por los 2.365 de HomeAway. Es más que probable que muchos de estos alojamientos estén en varios portales. Salamanca es la provincia de la comunidad con más apartamentos ofertados, con 1.495, una cifra que difiere mucho de los 460 del Registro de Turismo de la Junta. Según este portal, hay más de un millar de establecimientos que estaría al margen de la legalidad que marca la administración autonómica. Los datos han sido recogidos por la agencia Ical.

Lo mismo ocurre con las de 800 viviendas de León anunciadas en Airbnb que no aparecen en el registro de la Junta pero también las 488 de Burgos, las 485 de Segovia, las 346 de Valladolid o las 350 de Ávila. Las diferencias son menores en las provincias con menor número de alojamientos turísticos como Palencia, donde hay 128 viviendas alegales, las 119 viviendas de Soria y las 38 de Zamora.

Los apartamentos turísticos y las viviendas de uso turístico en Castilla y León están regulados de forma separada, ya sea con el Decreto 17/2015, de 26 de febrero, para los primeros y el Decreto 3/2017, de 16 de febrero, en el segundo caso, para garantizar una "adecuada" normativa de esta nueva forma de alojamientos. Los decretos recogen la definición de la vivienda de uso turístico, que deberá ser un piso, una casa, bungaló o chalet amueblado y equipado para su "cesión temporal" al completo.