El servicio de teleasistencia de Cruz Roja es mucho más que el conocido medallón colgado al cuello. De hecho, al contrario de lo que se suele pensar, no está dirigido tan solo a personas mayores, sino a la población en general; desde menores, enfermos crónicos, embarazadas de riesgo o personas que viven solas. Un servicio que a nivel privado puede solicitar cualquier persona, según explica su responsable en Zamora, Alejandra González Blanco.

La asistencia básica es quizá la más conocida. Se trata de un terminal muy potente que se instala a luz y que no obliga al usuario a tener teléfono fijo. El terminal se activa a través del medallón, que hace que se active una llamada en la plataforma de asistencia para que el usuario comunique lo que le sucede. "Si no puede decir lo que le pasa nos ponemos en contacto con la persona de contacto y si no la localizamos, se llama a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".

Sin embargo, durante los últimos años, Cruz Roja ha querido ir un paso más allá, y ha lanzado otras modalidades de asistencia. Entre sus novedades, Cuídate + un sistema centrado en la salud y en la seguridad. "La plataforma es igual que la de la teleasistencia, con sus manos libres y su botón, pero incluye báscula y tensiómetros. Los usuarios nos indican las pautas que les ha dicho el médico y se programa para que el aparato lance una alarma" y así recordar al usuario que tiene que tomarse por ejemplo la tensión. El sistema de seguridad incluye además detectores de apertura. Así, explica Mercedes Rodríguez, técnico de teleasistencia, "se puede saber si esa persona ha abierto la nevera y así controlar si come o no, por ejemplo". También incluye detectores de presencia para comprobar si esa persona ha pasado por el pasillo o por el salón y cerciorarse que se levanta de la cama cada día.

"Lo importante es que el hijo o el familiar tiene una aplicación y lo puede controlar a través de ella", cuenta la técnico Rodríguez. El precio de los dos servicios es de tan solo es de 45 euros al mes.

Pero esto no es lo único en teleasistencia que ha lanzado la organización en los últimos meses. Entre sus novedades, el servicio Lope, un localizador de personas. Se trata de un sistema que se lleva en la muñeca y que no solo está dirigido a personas con problemas cognitivos, sino también a montañeros o deportistas que busquen seguridad cuando realizan cualquier tipo de actividad. Además, es posible activar el sistema en remoto si es necesario para localizar a la persona o enviar una alerta desde el aparato. Su precio, menos de 1 euro al día.

Un servicio, en definitiva, que aporta tranquilidad a los usuarios y sus familias, según explican desde la organización, que se ofrece 365 años, 24 horas al día y que en Zamora y provincia ya tienen en sus hogares 1.229 personas.