Tras dos horas de debate, el Pleno del Ayuntamiento de Zamoraaprobó ayer los presupuestos municipales para el año 2020 con el único voto a favor de Izquierda Unida y con la negativa del resto de formaciones. Votaron en contra el PP, Ciudadanos y también el PSOE, cuya postura fue un misterio hasta la hora de la votación.

Las críticas fueron variadas y, en la mayoría de los casos, repetidas. El debate adelantado que los grupos habían protagonizado durante los últimos días a través de los medios dejó poco margen a la sorpresa. Coincidieron todos los grupos en la escasa participación que han tenido a la hora de elaborar las cuentas. "Nos pidieron propuestas con plazo hasta el día 11 cuando el día ocho el presupuesto ya estaba prácticamente cerrado", lamentaba David Gago, del PSOE. Se desmarcó aquí Guarido, que aseguró que los documentos "siempre se han entregado a los grupos según marca la ley. Lo que no vamos a hacer es pedir perdón por tener mayoría absoluta ni por haber conseguido el cincuenta por ciento de los votos de los zamoranos", subrayó el alcalde. Con esto respondió también el regidor municipal a la acusación de "mala fe" que lanzó la portavoz de Ciudadanos, Cruz Lucas.

Sobre el fondo del presupuesto, Lucas apostilló que "estos presupuestos no hay por donde cogerlos" porque "aumentan la presión fiscal" y "no apuestan por traer inversión". Dijo la portavoz de Ciudadanos que las subvenciones a empresas "son de cero euros" -mientras Guarido se echaba las manos a la cabeza- y zanjó que las cuentas son "un fraude".

Para el PSOE los presupuestos pasaban de fraude a "timo". "No toman la mano que les ofrecemos para negociar. Han aplicado el rodillo y han generado un clima de crispación con los insultos que hemos recibido a través de las redes sociales. Hay un interés en que haya más recaudación, eso es evidente", zanjó David Gago.

Víctor López de la Parte centró las críticas del Partido Popular en el aspecto fiscal. "Con los insultos intenta tapar que usted está subiendo los impuestos. Contra su demagogia, suben los impuestos". Censuró el portavoz popular que el Ayuntamiento "se queda sin capacidad de financiación cuando se acaben los remanentes" y denunció la "escasa ambición" del equipo de Gobierno. "Nos presentan las mismas inversiones que llevan defendiendo desde 2016, como los malos estudiantes que arrastran asignaturas de un año en otro".

Diego Bernardo, concejal de Recaudación, resumió la postura del Ayuntamiento en "un planteamiento responsable" que "no cae en la demagogia" y que "no genera deuda con una política recaudatoria responsable y eficiente" que "evita que caigamos en déficit"