La Junta de Gobierno de la Diputación de Zamora aprobó, en una de sus reuniones quincenales, varios proyectos para la ejecución de obras de mejora de carreteras y refuerzo de la seguridad vial por un valor de casi 3,5 millones de euros. Entre ellas, las ya anunciadas para el puente de Domez o la travesía de Grisuela, pero también para el refuerzo del firme de la vía entre Junquera de Tera y San Pedro de Ceque o de la ZA-705 en dirección a Villalonso.

Por otro lado, la Junta de Gobierno también aprobó el proyecto para la instalación de reductores de velocidad en varias carreteras de la red provincial de la Diputación, con un presupuesto base de licitación, de 174.316,88 euros.

Los reductores se situarán en las travesías de Benegiles, Casaseca de Campeán, El Pego, Gáname, Moraleja del Vino, Moreruela de los Infanzones, Piñuel, Pozoantiguo, San Cebrián de Castro, Villalazán, Villarrín de Campos y Morales del Vino.

Más allá de estos asuntos, la formación política Ahora Decide, sin representación en la Encarnación, pero con mucho peso en la provincia, criticó el reparto de las subvenciones para la financiación de obras en los municipios, y reclamó una convocatoria pública y abierta a todos los municipios de la provincia como forma de concurrencia.