El Ayuntamiento de Zamora ha abierto un expediente disciplinario al jefe de Parques y Jardines, Alberto Vega, por supuestas irregularidades en la gestión del servicio municipal, uno de los que más quejas concentra por parte de los ciudadanos.

Además, y según ha podido saber este diario, la institución local también ha retirado el vehículo oficial al funcionario, actualmente de baja, ante las sospechas de que podría haber sido utilizado para uso personal. La decisión del Ayuntamiento de la capital ha ido acompañada del nombramiento de un gerente que aglutina los servicios de Obras, Urbanismo, Salud Pública, Patrimonio y Medio Ambiente.

Este gerente sustituye en su labor al funcionario expedientado, un empleado público que dirige el servicio municipal desde hace al menos 15 años.

La noticia de la apertura del expediente disciplinario llega en un momento en el que el servicio de Parque y Jardines está a la espera de un nuevo contrato, caducado el actual desde 2014. Se trata de uno de los contratos más importantes del Consistorio zamorano por su cuantía y por el número de trabajadores. Según ha podido saber este periódico, el pliego de condiciones para sacar a concurso la gestión del servicio municipal ya está prácticamente cerrado, a la espera de que continúen los trámites para su contratación. La superficie de espacios verdes a mantener en la capital suma alrededor de 1.330.000 metros cuadrados, o lo que es lo mismo, unas 133 hectáreas.

Según ha declarado el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, en numerosas ocasiones el mantenimiento del empleo es prioritario a la hora de licitar el nuevo contrato, por lo que no peligran los actuales puestos de trabajo, que se mantendrían subrogándose la totalidad de los 37 trabajadores actuales que componen la plantilla. Zamora cuenta con dos servicios de mantenimiento, uno directo y otro contratado, este último con 32 empleados.

El Ayuntamiento de Zamora tiene prisa por sacar a licitación el servicio porque el actual contrato se ha quedado obsoleto para atender las nuevas necesidades del cuidado de los espacios verdes de la capital pero, principalmente, por las numerosas quejas que acumula el servicio por el mal estado de los parques.

"Los paseos están llenos de hierba, el jardín tiene calvas y se quitan árboles que están secos, pero no se reponen, y lo mismo ocurre con las papeleras". Esta era la crítica que lanzaba hace meses en este periódico un vecino de San José Obrero para denunciar el estado de conservación de uno de los jardines del barrio, situado en la calle Cañaveral. El ciudadano, que regenta un negocio que se localiza junto al parque, comentaba estar cansado de llamar a la concejalía para comentar el caso y pedir soluciones.

Los ciudadanos también se quejan del estado de los paseos donde crece la maleza o se llenan de charcos después del riego, así como de la ausencia de papeleras que se han retirado, pero no se han repuesto.

Además, algunos vecinos coinciden en que hay columpios infantiles rotos que suponen un peligro para los más pequeños, o huecos de árboles que se han secado en el pasado pero no han sido sustituidos por otros nuevos.