José María Otin (Zaragoza, 1966) pasa el día entre interrogatorios policiales, juicios y conferencias. No en vano se trata de uno de los referetes más importantes del país en cuanto a investigaciones se refiere. Avalado trambién por publicaciones como "En la escena del crimen" o "Psicología criminal", Otin imparte seminarios en los que trata de arrojar luz sobre la detección de la mentira, un "don" que muchos anhelan pero que, insiste, es "muy difícl de manejar", incluso siendo un experto en la materia. De hecho, se muestra convencido de que existen tantos tipos de mentiras o de medias verdades como personalidades. ¿Se puede engañar? "Por supuesto, a mí también". Otin del Castillo acaba de participar en el VI Seminario Internacional de Criminología y Ciencias Forenses celebrado en Valladolid.

-"Antes se atrapa al mentiroso que al cojo", "La mentira tiene las patas muy cortas y la verdad siempre la alcanza"... ¿Al refranero español también se le engaña?

-Buena pregunta... Nuestro refranero es muy sabio pero está basado en la experiencia y el saber popular, más que en la ciencia. Y por eso en ocasiones se equivoca, como en este asunto. La evidencia científica disponible indica que las probabilidades de detectar con éxito una mentira son poco mayores que las del azar, con independencia de la capacitación del evaluador al respecto, porque los supuestos expertos en detectar mentiras (policías, criminólogos, psicólogos, jueces, abogados) en realidad no lo son tanto. En definitiva, es bastante fácil engañar y bastante difícil detectarlo.

-Por seguir con citas... "Hay circunstancias en que una mentira es el más santo de los deberes". (Joseph E. Renan). ¿Cómo imagina un mundo sin mentiras? ¿Estamos las personas preparadas para ello o sería una existencia de absoluto sufrimiento?

-Cierro los talleres sobre la mentira que imparto con esta reflexión. En mi opinión, sería un mundo sin libertad. La mentira, paradójicamente, nos otorga libertad... ¿Cuántas cosas hacemos hoy sabiendo que las cubrimos con una mentira, y que no podríamos hacer si tuviéramos la certeza de ser descubiertos? Viviríamos en un mundo más cruel, si cabe. En la película "Increíble pero falso" se trata esta cuestión desde el humor, planteando situaciones descarnadas pero que al espectador (como no las sufre) le parecen divertidas.

-¿Vivimos en permanente alerta ante la mentira o la hemos interiorizado como algo habitual en nuestro día a día?

-Nuestro particular detector de mentiras funciona en modo automático a pleno rendimiento siempre, porque todos sabemos que nos mienten continuamente. ¿A quién no le ha pasado estar conversando con otra persona y que, de repente, nos invada la sensación de que acaba de decirnos algo que no es verdad?

-Las redes sociales, ¿han multiplicado exponencialmente las mentiras?

-Las redes sociales están cambiando la realidad, literalmente. Incluso ha surgido un eufemismo nuevo para la mentira, la "posverdad", para algo que el ministro de la propaganda nazi Goebbels ya sabía bien: una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad. Y con las redes sociales, una mentira se repite no mil veces, sino millones de veces, en segundos... Tienen una potencia y una efectividad aterradora, como por desgracia estamos viendo a diario.

-¿Y los celos? ¿Son el abono perfecto?

-La relación entre celos y mentira es complicada. Los celos, la sospecha infundada, nacen de la inseguridad y la desconfianza, y tienen mucho que ver con la personalidad de quien los sufre, aunque pueden surgir por una mentira cazada. Y en la persona supuestamente infiel puede convertirse en un medio para intentar escapar de la sospecha, cerrando un peligroso círculo que a veces termina en tragedia.

-¿Qué relación existe entre la mentira y los actos delictivos? ¿O quizá no existe una correlación directa?

-Mentira y delito van de la mano siempre, para el delincuente la mentira es absolutamente necesaria para tener éxito y la va a utilizar en alguna o en todas las fases del delito: para prepararlo, para ejecutarlo o para disfrutar del botín conseguido. Y del mismo modo es una herramienta útil para los investigadores con el fin de descubrir a los delincuentes detectando esas mentiras, por eso es una cuestión tan importante en la investigación criminal. Sin embargo, hay que precisar que la mentira es poliédrica, aunque generalmente es un concepto asociado a algo malo o negativo no siempre es así. Es una herramienta evolutiva con la que la naturaleza dota a todos los seres para sobrevivir, no solo a las personas. En el mundo animal también existe. La mentira, el engaño, no son malos por sí mismos. Es la intención con la que se utiliza la que determina esto. Muchas veces mentimos con una buena intención, para evitar perjudicar o hacer daño.

-Usted lleva años dedicado a la investigación policial y a los interrogatorios. ¿Los prejuicios pueden llevarnos a conclusiones equivocadas?

-Sin duda. Todos vemos el mundo y a los que en él estamos a través de nuestras propias gafas, que en su particular graduación siempre tienen algo de prejuicios y estereotipos, que influyen en nuestra percepción generando sesgos y errores cognitivos. Su potencia es tal que aún sabiendo esto no podemos librarnos del todo de su influjo.

-¿En la mentira, o en la no verdad, hay diferencias de géneros o edades?

-Hasta donde yo sé no existen diferencias entre géneros a la hora de mentir. No puede decirse que los hombres mientan más que las mujeres, o viceversa, ni tampoco respecto a la edad. Fíjese que somos capaces de mentir desde bien pequeños, una vez que en nuestro desarrollo evolutivo alcanzamos lo que se denomina "teoría de la mente" y nuestro cerebro ha madurado lo suficiente, empezamos a mentir...

-Y en cuanto a profesiones las encuestas sociológicas concluyen que los políticos, al, menos en cuanto a concepción, se llevan el premio gordo. ¿Es en ese lenguaje donde entran en juego las omisiones de datos, los silencios o las medias verdades?

-Hay quien dice que la mentira es un arte. El lenguaje político está plagado de argumentos que un momento dado pueden constituir una mentira clara, pero que bien manejados permiten defender su "honestidad". ¿Lo que no se dice es una mentira? Por definición no lo sería, pues técnicamente la mentira requiere de la emisión de una información, pero por ejemplo una omisión en un contexto definido puede cambiar por completo el sentido de la información que se está transmitiendo con el fin de engañar o manipular al receptor. ¿No es eso una manera de mentir?

-En los últimos años las técnicas en interrogatorios han avanzado muchísimo y, además, con las series de televisión y el cine los ciudadanos medios nos hemos familiarizado con las mismas. ¿Es posible engañar a un polígrafo?

-Sin ninguna duda. Los fabricantes de este instrumento y quienes lo utilizan defienden que su precisión es superior al 90%, pero los estudios científicos independientes no permiten confirmarlo. Es una herramienta útil de investigación, pues bien manejado puede aportar elementos de contraste útiles al investigador, pero afirmar categóricamente que una persona miente o dice la verdad basándose solo en sus resultados es una temeridad. No es fácil, pero se puede engañar a la máquina.

-Igual que ustedes, los investigadores, estudian cómo detectar los cambios que se producen en un sospechoso al hablar o interactuar, es normal pensar que también algunos delincuentes puedan estar al día con estos métodos, ¿no lo cree así?

-Por supuesto. El llamado "efecto CSI", que ya ha sido estudiado científicamente y que consiste en el aumento de conocimientos forenses del delincuente es una realidad. Pero tampoco crea que en el caso concreto de la mentira ayude demasiado al delincuente. Más bien al contrario, porque las mentiras más efectivas son aquellas que se dicen con absoluta naturalidad. Una mentira preparada y elaborada en el contexto de la investigación criminal puede ser bastante sencillo reconocerla.

- Estos días se celebra el juicio por la muerte de Diana Quer y la cuestión que decidirá la pena final para el único procesado es si hubo o no agresión sexual, algo que José Enrique Abuín, "El Chicle", niega de forma reiterada. ¿Las pruebas, sin ADN, pueden ser capaces de desmontar su declaración?

-Sí, pero en nuestro sistema judicial, en este tipo de delitos se necesitan pruebas científicas. Y aunque la ausencia de evidencia (en este caso de ADN) no es evidencia de ausencia (es decir, no quiere decir que no haya existido), sin duda es un elemento con mucho peso en la decisión judicial.

-Otro de los casos judiciales que han calado profundamente en la sociedad, esta vez por la impotencia que suscita, es el de Marta del Castillo, cuyo cuerpo aún no se ha podido localizar. ¿Cómo es posible que todos los mecanismos de un estado de derecho hayan sido incapaces de obtener la verdad de Miguel Carcaño?

-Sencillo. Porque actualmente no existe ningún método absolutamente fiable para obtener una confesión. Y no pensemos en métodos coercitivos, ni físicos ni psicológicos: la evidencia científica indica que así se obtiene un número insostenible de falsos positivos, es decir, confesiones falsas elicitadas para huir del sufrimiento o la tortura; y por el contrario no se obtiene un mayor porcentaje de auténticas confesiones.