La Semana Santa es uno de los activos turísticos más importantes de los que dispone la Junta de Castilla y León. Y dentro de ese conjunto de pasiones, la de Zamora es una de las que más interés despierta. Por eso, no extraña que las diferentes expresiones religiosas de capital y provincia se erigieran en protagonistas durante la jornada de ayer en la Feria Intur de Valladolid. El Coro de Bercianos de Aliste alzó su voz para cantar el Miserere, un tallista zamorano demostró cómo se trabaja en un taller de imaginería y el Concurso Regional de Fotografías de Semana Santa tuvo un marcado acento provincial. Zamora, sin duda, fue la protagonista de esta jornada dedicada enteramente a la Pasión.

La directora general de Turismo de la Junta de Castilla y León, la zamorana Estrella Torrecilla, fue la encargada de dirigir las diferentes actividades relacionadas con la Pasión en el marco de Intur. Durante su intervención, la dirigente regional no dudó en ensalzar la Semana Santa de Zamora como uno de los referentes "dentro de uno de los grandes productos estrella del turismo en Castilla y León como es la Pasión" en todas sus vertientes a lo largo y ancho de la comunidad.

La exencargada de la política turística del Ayuntamiento de Zamora quiso que tanto capital como provincia "estuvieran más presentes que nunca" y por ello se encargó de dar paso al coro de mujeres y hombres de Bercianos de Aliste que interpretaron el Miserere en mitad de la Feria de Valladolid. Ataviados con la capa tradicional, el grupo de unas quince personas hizo pronunció con solemnidad el canto que cada Viernes Santo estremece a los centenares de personas que se trasladan hasta su localidad en busca de esa sobriedad que caracteriza a esta particular expresión religiosa de la provincia.

La Junta de Castilla y León se ha encomendado desde hace décadas a la Semana Santa para cosechar buenos registros en materia turística. Expresiones como la de Zamora o la de Valladolid son las que gozan de mayor prestigio, aunque también son referentes otras como la de Ávila, Cuellar, Medina de Rioseco, León o Ágreda, en la provincia de Soria. Esta rama religiosa unida al importante patrimonio histórico y monumental de cada una de las localidades anteriormente mencionadas hace que año tras año miles de visitantes decidan poner rumbo a la comunidad autónoma durante las vacaciones correspondientes a este periodo. Un auténtico atractivo turístico que desde la administración regional quieren continuar potenciando en busca de mejoras.