Entre cuerdas, cartas, tarjetas y uvas que aparecían misteriosamente, Miguel de Lucas construyó el guion de la mañana en el stand del Patronato de Turismo de Zamora en Intur. El mago local ejerció como maestro de ceremonias y desahogó la parte, en ocasiones tediosa, de los discursos institucionales. Los trucos del ilusionista comenzaron a las once, con una metáfora relacionada con el leitmotiv de la feria, y concluyeron pasada la una y media con el vino como protagonista.

En medio, la parafernalia habitual entre políticos, técnicos, periodistas, algún que otro empresario y curiosos que se acercaban a contemplar lo que sucedía en esa parte de la feria. Entre ellos, un niño cautivado por la magia. "Estás flipando", le espetó De Lucas. Al pequeño no le hizo falta contestar, aunque habría que preguntarle si sabía en qué stand estaba.

Por su parte, los políticos aprovecharon los espacios entre discurso y discurso para atender a los medios, charlar entre sí y departir con los visitantes. Entre ellos, una ilustre, la expresidenta de la Diputación Provincial, Pilar Álvarez, que se dejó ver por el stand y que aprovechó para charlar con algunos de sus compañeros del Partido Popular.

No en vano, los responsables del PP eran mayoría en el entorno. Y no solo en la parte de Zamora. De hecho, a eso de la una de la tarde, hizo acto de presencia en Intur el presidente de la Junta, Alfonso Fernández-Mañueco. Junto a él, otra zamorana, la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco. Además, y como es lógico tratándose de Intur, también se personó en el recinto ferial la directora general de turismo de Castilla y León, Estrella Torrecilla.

Ajena al desarrollo de los acontecimientos políticos, a unos metros del stand del Patronato de Turismo, otra zamorana captó la atención de los presentes. La cocinera Mar Marcos presentó una de sus creaciones realizada, claro está, con aceite de su tierra, de Fermoselle. Los asistentes pudieron probar el producto y también alguno de los dulces que la propia chef se encargó de repartir luego entre sus paisanos.

A todo esto, la Junta Pro Semana Santa y los responsables de la Ruta del Vino de Zamora también exhibieron su propuesta en el stand. Su presencia supuso el preludio de uno de los momentos más esperados por parte de los asistentes, el de la comida. Rápidamente, la zona se llenó de bandejas con quesos y embutidos, y de botellas de vino de la tierra. La gastronomía es, sin duda, otro de los puntos fuertes para atraer turistas a la provincia.

Así pues, de la magia a la comida, pasando por los discursos, discurrió la primera jornada de Intur. Desde hoy, y hasta el domingo, sigue la promoción en Valladolid.