De noche, sola y volviendo a casa. Esa es la situación que más atemoriza a las zamoranas según el mapa del miedo elaborado por la artista y doctora en psicología Sara Tapia, en colaboración con el Movimiento Feminista Trece Rosas. Siguiendo la estela de otras ciudades españolas como Valladolid, Burgos o La Coruña, la capital ya cuenta con su propio mapa del miedo: un plano de la ciudad donde están geolocalizados los espacios más "peligrosos" a juicio de las mujeres con el objetivo de identificarlos y contribuir a hacer de Zamora una ciudad aun más segura.

Durante el pasado mes de septiembre, 164 mujeres de entre 15 y 62 años participaron de forma anónima en la encuesta lanzada por las organizadoras para materializar la "violencia simbólica". "La violencia contra las mujeres es un instrumento de control. Y una manera extraordinariamente eficaz de controlar a las mujeres es a través de la violencia simbólica, que se traduce en la generación de miedo, algo intangible pero que nos limita para transitar por algunos lugares en algunos momentos del día. Las mujeres tenemos miedo en las ciudades, es algo real y de lo que no se habla, incluso se nos acusa de quejicas", lamentan.

Respondieron mujeres de distinta edad —universitarias del Campus Viriato, alumnas de la Escuela de Arte y Superior de Diseño, estudiantes del IES La Vaguada, profesoras de distintos centros educativos, integrantes de la propia asociación y otras féminas— pero todas ellas evidenciaron prácticamente los mismos temores. El sencillo formulario constaba de cuatro preguntas. La primera interpelaba por el preciso momento del día en el que la percepción de inseguridad es mayor. La segunda, por el lugar exacto. La tercera, por la acción que realizan en ese momento. Y la cuarta, por el miedo concreto.

La respuesta a la primera cuestión fue casi unánime. ¿Cuándo sienten miedo? Por la noche y cuando están solas. Más del 95% de las encuestadas afirmaron sentirse inseguras al caer la noche ante la falta de luz y de compañía.

¿Por dónde? Sobre todo por las zonas "verdes, oscuras y aisladas" como los parques y jardines con escasa iluminación como las riberas del río Duero por la margen derecha (desde el barrio de Olivares hasta la zona de Los Tres Árboles) y los parques: Valorio, San Martín, León Felipe o La Marina, entre otros que aparecen citados. Pero las participantes también aseguraron sentir miedo por el casco urbano como el barrio de Pinilla y por el centro. Sí, por el centro. Un hecho que extrañó a la propia autora cuando recopiló los datos pero que, al parecer, responde a la propia fisonomía de la ciudad y a las callejuelas del casco antiguo, admiradas por los visitantes, pero receladas por sus viandantes, según pone de manifiesto esta encuesta.

¿Haciendo qué? Volviendo a casa (34%), dando un paseo (30%) y regresando de fiesta (28%), además de otras acciones señaladas por las participantes como hacer deporte, pasear al perro o el propio hecho de estar saliendo de fiesta (6%).

¿A qué tienen miedo exactamente? En esta pregunta hubo hasta 28 respuestas diferentes: "A entrar en el portal". "A que me obliguen a hacer algo que no quiero". "A que se pare un coche". "A que me persigan". "A que me hagan daño". "A que abusen de mí". "A no poder reaccionar". Y un largo y estremecedor etcétera.

Todas las respuestas han sido agrupadas en cinco grandes bloques „agresiones sexuales, agresiones físicas, agresiones psicológicas, robos y raptos„ que ahora se ven reflejados en el mapa del miedo de Zamora. Una iniciativa que forma parte del proyecto 'Descosiendo violencias, creando dignidades' y de la exposición homónima que será inaugurada el próximo sábado a las doce del mediodía en el Museo Etnográfico con motivo del Día contra la Violencia Machista que se conmemora cada 25 de noviembre. "Queremos hacer patente la falta de libertad o la coacción a movernos libremente y a cualquier hora por temor a sufrir algún tipo de agresión", expresan desde Trece Rosas.