"La mayor satisfacción para un zamorano es la de ser presidente de la Cofradía de la Virgen de la Concha". La frase es de Florián Ferrero, quien hasta el pasado lunes 18 ostentó este cargo, pronunciada pocos momentos antes de dar el relevo a Ricardo Flecha Barrio. El escultor era el único candidato que se presentaba a suceder a Ferrero, pero aún así la sala del Seminario donde se llevó a cabo la asamblea electoral se quedó pequeña para albergar a toda la gente que quiso apoyar con su voto a una persona muy querida y vinculada desde siempre a la hermandad. Tras recibir el respaldo prácticamente unánime Flecha se limitó a decir que intentará hacerlo lo mejor posible y que aún no es oficialmente presidente hasta que el cargo sea ratificado por el administrador diocesano. Después de atender a todas las personas que quisieron felicitarle y demostrarle su cariño y aprecio Flecha atendió a este diario.

- ¿Que ha sentido al conocer el resultado de la votación?

-Nada especial, lo he llevado con total normalidad.

-¿La motivación para presentarse, de dónde le ha surgido?

-Tampoco diría que ha habido ninguna motivación especial para presentarme. De hecho, lo he dudado mucho porque lo que no me sobra es tiempo, tengo mucho trabajo, muchas cosas que hacer, estoy metido en muchos lugares...Queda un poco feo decirlo, pero quizá ha sido porque me lo ha pedido mucha gente. Además es la cofradía que más siento, porque llevo muchos años en ella. De hecho, soy más romero que semanasantero. Y bueno, porque había que presentarse alguien, no puedo dar una razón concreta y única.

-Ha apuntado unos retos su antecesor en el cargo que no sé si le asustan.

-No, no hay ningún problema. Al presentarme yo sabía que había eso, tanto la organización de la peregrinación a Santiago de Compostela en 2021 con motivo del Xacobeo, el Año Santo, y la organización de los actos del 950 aniversario de la fundación de la cofradía. Espero superar esos retos y espero, además hacerlo bien.

-¿Algún otro objetivo?

-Si, espero trabajar para alzar un poquito más la cofradía, que sea más conocida y todas estas cosas.

-La verdad es que están en un buen momento, tanto la cofradía como la romería a La Hiniesta, que congrega cada año a miles de personas.

-Vamos a aprovecharlo e intentar levantar más a la cofradía. Para que seamos más hermanos, para poder ir a Santiago de Compostela en el año 21, para, en el año 2022, que hacemos los 950 años, ir a Roma, a relacionarse con las distintas cofradías mayores de España. No sé, hay muchos proyectos y muchas ideas de las que ya veremos a ver lo que se puede desarrollar y lo que no es posible.

-De la cofradía y la romería en sí, no hay que cambiar muchas cosas me da la impresión, ¿no?

-No, no, no se puede modificar nada. No soy yo nadie para plantearme modificar el itinerario de la cofradía ni el devenir de la misma. Pero bueno, la cofradía ha tenido algunos ritos que se hacían hace unos años y ahora se han abandonado, hay cosas que cambian y bueno, a lo mejor hay que apuntar algún cambio. Pero eso no significa modificar en esencia lo que es en si la cofradía.

-El capellán ha mandado dos mensajes claros acerca de perfil del presidente de la cofradía que se puede resumir en que tiene que ser un cristiano cabal y sobre la esencia de la hermandad como una asociación de fieles.

-Lo de cristiano espero serlo, cumplirlo, lo de cabal no lo sé (bromea). Bueno, en serio, así entiendo yo esto. Somos una asociación religiosa y como tal hay que actuar.

-El ambiente participativo de los hermanos en la asamblea y el respaldo masivo recibido por su candidatura supongo que serán un aval importante para usted a la hora de afrontar esta tarea.

-Eso siempre es importante, tener a la gente detrás.

-¿Alguna idea sobre lo que será su nueva directiva?

-Hombre si, más o menos la tengo perfilada. Voy a continuar con toda la directiva que deja Florián Ferrero, pero incorporando gente nueva.

-¿Puede avanzar algún nombre?

-No, porque todavía no hay nada cerrado. Creo que lo procedente es presentar a la nueva junta directiva en la próxima asamblea de la hermandad.