El sector servicios zamorano aspira a que la campaña de Navidad, que comenzará en las próximas semanas, sirva para maquillar unos datos de ventas que distan mucho de ser los deseados. Según la estadística que elabora la Agencia Tributaria la recaudación en concepto de IVA, el indicador más fiable para evaluar qué sucede con el consumo en cada uno de los territorios, se ha reducido cerca de un catorce por ciento en los nueve primeros meses del año. Esto indica que las empresas pagan un 14% menos por el IVA, y teniendo en cuenta que es un impuesto que grava las compras, no puede haber otra explicación a que el consumo se ha reducido de forma considerable en la provincia en comparación con el mismo periodo de 2018.

Según la Agencia Tributaria los zamoranos han pagado solo en concepto de IVA y entre los meses de enero y septiembre más de 31,7 millones de euros. El año pasado fueron cerca de 37 millones, lo que muestra un mayor dinamismo de las compras en las empresas que tienen sede social en la provincia de Zamora.

Con estos mimbres encara el sector el mes de diciembre, fundamental a la hora de cuadrar los balances anuales. Algunos negocios, como jugueterías o perfumerías, alcanzan durante las próximas semanas cerca del cincuenta por ciento de su facturación anual, pero diciembre se nota para bien en todas las tiendas, bares y restaurantes. Aunque ya será difícil que el año 2019 se cierre en positivo, el sector sí que espera que la balanza no quede tan desnivelada como en principio parece.

Los datos de consumo venían manteniéndose desde el año 2015, cuando se recuperaron después de la segunda recesión que asoló la economía española. Entre entonces y ahora no se había registrado una caída tan considerable, siempre según los datos de la Agencia Tributaria. Los datos actuales son, de hecho, similares a los registrados durante el año 2008, cuando la crisis económica ya había hecho acto de presencia en la economía española pero todavía no se dejaba sentir en exceso en los negocios de la provincia de Zamora. Entonces el nivel de compra tardó en recuperarse aproximadamente dos años para después volver a caer y, en 2016, ascender. Habrá que esperar para ver qué sucede en los próximos meses, en los que se podría iniciar una nueva desaceleración.