Los incentivos fiscales se utilizarán sólo para áreas muy concretas, pero se descartan como estrategia general para el mundo rural dentro de la lucha contra la despoblación, porque se han demostrado poco eficaces, cuentan con las reticencias de la Unión Europea y desde luego son menos efectivas que la inversión pública. Es una de las líneas avanzadas por Ignacio Molina de la Torre, que el director del Comisionado del Gobierno frente al Reto Demográfico poco antes de su intervención en la jornada organizada por la Federación de Municipios y Provincias que se desarrolla en el Consejo Consultivo.

Mientras Sara Bianchi, de la Red de Áreas Escasamente Pobladas del Sur de Europa hablaba del nuevo modelo territorial y fiscalidad adaptada, Molina explicó que el informe solicitado al Instituto de Estudios Fiscales concluyó que no están claras las ventajas de los incentivos fiscales territoriales, política que ya ha descartado Francia tras su evaluación.

Sí parece tener más recorrido la política decidida de extensión de la banda ancha, ya que las operadoras estaban obligadas a llegar con ADSL de 30 megas al 95% de la población de localidades de menos de 5.000 habitantes, pero falta aún mucho camino por hacer para cubrir un mayor porcentaje del territorio porque "en el mundo rural la cobertura es muy baja".

Y también está encaminada la incorporación del impacto demográfico "en la aprobación de leyes, planes y programas de inversión. Lo que se está desarrollando ahora precisamente es la guía para que eso pueda ser efectivo", explicó el director del Comisionado. Se trata de que las administraciones tenga en cuenta esa perspectiva demográfica y muy especialmente la perspectiva rural, porque la Unión Europea también indica que tenemos que hacer ese análisis para favorecer las potencialidades del mundo rural y no tener en cuenta sólo criterios de mercado.

En este momento existe la perspectiva de constitución de un ministerio específico frente al reto demográfico, como anunció el presidente en funciones. Pedro Sánchez y figura en el acuerdo para formar un Gobierno de coalición junto a Unidas Podemos. En marzo se ha aprobado la Estrategia General Frente al Cambio Demográfico y en cuanto de constituya el Gobierno se dará luz verde a las directrices, que concretan las actuaciones en este campo.

Las líneas fundamentales pasan por luchar contra la despoblación vinculada a garantía de la prestación de servicios "en condiciones de equidad y calidad para todo el territorio". Molina de la Torre añadió la "mejora de la competitividad de todos los territorios y apoyo a la generación de nuevas actividades económicas y fomento del emprendimiento , que surjan nuevas iniciativas profesionales y facilitar la fijación y llegada de nueva población".

"Queremos aprobar la estrategia en el plazo más breve posible una vez que haya Gobierno y los presupuestos. Tiene dos pilares, al incorporar el impacto demográfico a todos los ministerios, los presupuestos tendrán una perspectiva demográfica, va a haber financiación específica para poner en marcha oficinas para la cohesión territorial, además vamos a intensificar la conectividad digital del territorio".

La procuradora socialista, Virginia Bárcones alabó el compromiso del Ejecutivo de Sánchez para con el problema de la despoblación y criticó al autonómico que preside Alfonso Fernández Mañueco por su inactividad en el "principal problema de Zamora y de Castilla y León".

Crítica de Los Viriatos

Por su parte Ana Morillo, presidenta de la Asociación Viriatos, criticó que en el mapa de poblaciones escasamente pobladas se incluya solo Teruel, Soria y Cuenca y no a Zamora, cuando cumple de sobra los criterios. "Es muy preocupante que precisamente vengan a Zamora a distraer nuestra atención con discursos que defienden un mapa obsoleto y no se tenga en cuenta lo que nos jugamos en Europa en la Política de Cohesión".