Alcantarillas, pasos de peatones, mesas, sillas, flores, una cortacésped o una impresora. Estas son algunas de las cuestiones incluidas en el capítulo de inversiones del Presupuesto para 2020 del Ayuntamiento de Zamora. Quien quiera ver la ambición municipal, deberá acudir al remanente de tesorería. Allí se guardan 35 millones de euros no gastados a lo largo de los últimos cuatro años. Y con ellos, eso sí, se realizarán también a lo largo de los próximos cuatro cursos los grandes proyectos que todos los zamoranos conocen: parque de bomberos, centro cívico, Mercado de Abastos, Museo Baltasar Lobo o las nuevas oficinas municipales en la antigua estación de autobuses.
El alcalde, Francisco Guarido, ha presentado el borrador del Presupuesto de 2020 junto al concejal de Hacienda, Diego Bernardo. Un documento que arroja un capítulo total de gastos que asciende hasta los 59 millones de euros, dos millones más que en el Presupuesto de 2018, que fue el último en ser aprobado y se mantiene prorrogado tras tumbar la oposición las cuentas correspondientes al año 2019.
Bernardo ha asegurado que se trata de un Presupuesto “continuista” que sigue la línea de los cuatro últimos años, cuando Izquierda Unida gobernaba en coalición minoritaria con el Partido Socialista. Para el concejal, existen tres claves para entender estas cuentas, como son la inversión en infraestructuras municipales, el aumento del gasto para los trabajadores y el incremento de las partidas sociales.
En materia de inversión, el Presupuesto de 2020 ha disminuido hasta los tres millones de euros, aunque según Bernardo “se compensará” con el remanente de tesorería que asciende a 35 millones no gastados a lo largo de los últimos cuatro años. El gasto en personal, por su parte, continuará siendo la partida más importante dentro del Presupuesto con 21,9 millones de euros, prácticamente dos millones de euros más alta que hace tan solo cuatro años.
En cuanto al gasto social, que ascenderá a los 6,3 millones de euros, el concejal de Economía ha destacado “un incremento de un millón de euros” en la partida destinada a la ayuda a domicilio.
