La prostitución aumenta en pisos y disminuye en clubes de alterne. Es la conclusión de Blanca Rubio, presidente de Apramp, que es la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida, que lleva dos años trabajando en Zamora desde el centro de día que tiene en Salamanca. La entidad ha detectado 32 casos de mujeres víctimas de trata en Ávila, Salamanca y Zamora (dos en nuestra provincia), procedentes fundamentalmente de Brasil. La zona de Benavente es donde más están proliferando los pisos con prostitución.

Dar visibilidad al problema de la trata de seres humanos, con la celebración de las fechas conmemorativas, como el Día Nacional que podría acoger Zamora el próximo 30 de junio, es uno de los acuerdos de la Mesa de Trabajo contra la Trata de Seres Humanos, compuesta por distintas instituciones y entidades reunidas ayer en la Subdelegación del Gobierno, presidida por el subdelegado, Ángel Blanco y la fiscal de Extranjería, Pilar Berceruelo.

Los casos de trata ligados a la prostitución son los más habituales en Zamora que derivan en entre uno y dos casos anuales de diligencias judiciales, aunque Berceruelo recordó que por primera vez se ha detectado en la provincia otro caso diferente, debido a matrimonios concertados de menores de edad. Fue el detectado en Morales de Toro en el seno de familias gitanas rumanas residentes en esa localidad, pendiente de juicio, con una persona en la cárcel en prisión provisional.

El entorno de miedo en el que viven las víctimas es uno de los principales factores que impiden aflorar un problema del que no existen cifras oficiales.

La mesa de trabajo que ayer se reunió en Zamora es uno de los órganos regulados el Protocolo Marco de Protección de las Víctimas de Trata de Seres Humanos, constituida por instituciones, organizaciones no gubernamentales y miembros de la sociedad civil.

Uno de los objetivos, señaló Blanco, es el de "dar visibilidad al problema. La trata de seres humanos existe en nuestra provincia y afecta a numerosas mujeres, pero también a algunos hombres así como a niños y niñas. Y esta trata tiene también diferentes vertientes: sexual, laboral, matrimonios concertados, tráfico de órganos... Tenemos que ser capaces de trasladar a la sociedad la importancia de estos execrables delitos y también hemos de conseguir el desarrollo de medidas efectivas de protección a los seres humanos que sufren esta lacra".

Otro de los objetivos es fortalecer la figura del Interlocutor Social en la Trata de Seres Humanos, expertos nombrados por la Policía Nacional y la Guardia Civil, que asumen la responsabilidad de la coordinación y desarrollo de las actuaciones relacionadas con los delitos de Trata de Seres Humanos y, además, son el punto de contacto permanente con las organizaciones y entidades de asistencia a las víctimas.

Poner en valor a las asociaciones no gubernamentales (como Apramp, Cáritas Diocesana o Cruz Roja), y difundir los puntos de encuentro para las víctimas es otro de los criterios. Las oficinas de atención a las víctimas de Trata de Seres Humanos se encuentran en el edificio de los juzgados, sito en Calle El Riego. Y otra de las claves es la de "infundir confianza a las víctimas", muchas veces atemorizadas.