Los candidatos del PSOE animaron ayer a la participación en la jornada electoral de mañana poniendo sobre la mesa "el peligro" de la llegada de la ultraderecha, personificada para los socialistas en Santiago Abascal y en los diputados de Vox. "No ir a votar significa abrir las puertas a que la ultraderecha consiga un diputado en Zamora", resumió Antidio Fagúndez, cabeza de lista del PSOE de Zamora en la papeleta al Congreso de los Diputados. "La abstención da la oportunidad de entrar en el Congreso a aquellos que representan lo más oscuro del pasado de los españoles, aquellos que defienden el franquismo, que quieren acabar con las leyes de violencia de género, de matrimonio homosexual o de interrupción voluntaria del embarazo", aseguró Fagúndez en una breve comparecencia a modo de final de campaña.

En un mensaje dirigido fundamentalmente "a los indecisos y a los frustrados" Fagúndez subrayó que "hoy tenemos dos opciones, solo dos. O votamos al PSOE para que se forme un Gobierno de progreso y moderado o abrimos la puerta a que gobierne el PP, que lo hará de la mano de Vox, de los que defienden esa España oscura que habíamos olvidado". En definitiva, para Fagúndez hay que escoger entre "un Gobierno de progreso o uno de derechas radical que anhela el pasado franquista".

Por su parte José Fernández, que repite como número uno de la lista al Senado, animó a "frenar a la suma de Partido Popular, Ciudadanos y Vox, formaciones dispuestas a ilegalizar partidos y que hacen campaña con los menas". En este sentido, Fernández destacó "los esfuerzos del PP en que nadie los vea en campaña".

Críticas del PSOE también al papel jugado por Ciudadanos durante los últimos meses, cerrando la puerta a cualquier entendimiento con Pedro Sánchez y, según los socialistas, enviando a España de cabeza a unas nuevas elecciones. "Han apoyado un proyecto viejo y fallido", resumió el regidor sanabrés. "España necesita un Gobierno del PSOE para seguir adelante", apostilló.

Lo cierto es que el mensaje lanzado ayer por los socialistas tuvo más de votar en contra de la derecha que a favor de su formación. "Las derechas de España blanquean a Vox y esto se combate con votos el domingo, con papeletas en las urnas. En este sentido, hay que buscar el voto que pueda traducirse en la formación de un Ejecutivo de progreso en España", indicaron los candidatos del PSOE.

Por lo demás, los últimos mensajes tuvieron también que ver con el llamamiento al voto útil que tanto han subrayado en el PSOE durante los últimos días. En un argumentario calcado al que trajo el pasado domingo a Zamora Emiliano García Paje, presidente de Castilla-La Mancha, José Fernández subrayó que en la provincia votar a Podemos es poco menos que no votar. "A los simpatizantes de Podemos les decimos que piensen para qué va a servir su voto del domingo. En Zamora no sirve, es tirar el voto o, lo que es peor, puede servir para favorecer a la derecha". En esta línea, los socialistas se defienden como única opción dentro del espectro político que dominan, máxime en una provincia pequeña que solo decide sobre tres de los 350 diputados que conforman el Congreso de los Diputados.

Con esta comparecencia y una pegada de carteles en San José Obrero cerró el PSOE una campaña en la que ha sido el partido que más dinamismo ha demostrado. Los socialistas, que quieren hacer ver su capacidad de influencia en Moncloa, han convencido para venir a Zamora al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a Magdalena Valerio. Adriana Lastra y García Paje han sido las últimas visitas destacables de una formación que aspira a ganar las elecciones y conseguir dos diputados.