Una marcha silenciosa conmemorará este año en Zamora el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, que consistirá en una caminata que partirá de la Plaza de la Catedral a las 10.30 horas, un minuto de silencio en el mismo lugar una hora más tarde y la lectura de un manifiesto.

Habitualmente esta jornada se celebraba con una concentración institucional a las puertas de la Jefatura Provincial de Tráfico, pero este año tendrá una intención más divulgativa hacia la sociedad merced a la iniciativa de la organización juvenil Proyecto 2000 Zamora en favor de la Fundación de Ayuda al Accidentado Avata.

En la presentación de la iniciativa, en la Fundación Científica Caja Rural que dirige Feliciano Ferrero, se pusieron sobre la mesa las cifras del problema, con 18 muertos en vías interurbanas el año pasado y dos fallecidos por atropellos en la capital, números que este año son algo mejores, con una decena de fallecidos en carretera y ningún muerto por atropello.

El jefe provincial de Tráfico, Eduardo Polo indicó que en los últimos cuatro años los accidentes de tráfico han dejado en Zamora 70 fallecidos, casi 200 heridos graves y 800 heridos leves en ocho mil accidentes, que incluyen los de daños materiales. "En 2017 fuimos la peor provincia en cuanto a seguridad vial en tasa de fallecidos por mil habitantes, el año pasado fuimos la tercera peor provincia en tasa de fallecidos por millón de habitantes y este año llevamos ya diez personas fallecidas, que para una provincia como la nuestra es un número muy importante", indicó.

Destacó la importancia de visibilizar el problema, con iniciativas como la que se llevará a cabo el domingo 17, gracias a la iniciativa de Proyecto 2000, que abrirá las inscripciones en la caseta de Santa Clara los días 9, 10, 15 y 16 de noviembre de 11.00 a 13.00 y de 17.00 a 20.00 horas, con un coste de cinco euros que irán íntegramente a la Fundación Avata para mejoras de seguridad vial en la provincia de Zamora.

La concejala de Seguridad al Ciudadano, Concha Rosales y el jefe de la Policía Municipal, Tomás Antón, explicaron que se producen en la ciudad unos 790 accidentes al año, normalmente colisiones sin víctimas. Lo más peligroso suelen ser los atropellos, 54 el pasado año, de los cuales 42 se produjeron en pasos de cebra, once por irrupción de la víctima en la calzada y uno en la acera. Dos acabaron con resultado de muerte, uno en un camino sin iluminar ni urbanizar y otro caso que está judicializado porque no está claro si fue realmente atropello o hubo desvanecimiento previo.

Yoseba Revidiego, presidente de Proyecto 2000 Zamora, y Jesús Palmero, investigador de accidentes de tráfico y delegado de Provial Castilla y León incidieron en la necesidad de trabajar para intentar reducir la siniestralidad vial que tantos perjuicios provoca tanto a las víctimas directas como a los familiares.